A un escultor judío
Texto integral
1Centrar la arcilla.
Que el torno libere el grito
las formas azules del pasado
presas en el lodo.
Piensa en su nombre, lo convoca,
y vuelven las yemas a su cuerpo blanco;
su memoria a la memoria.
2Giran las espirales
y en ellas vuelve el tren
donde se conocieron los abuelos,
las aguas de un mar muerto
entre los dedos y rocas
el túmulo amargo de la madre.
3Tiene el furor del poseído: siente que lo persiguen soledades.
La diáspora de unos huesos todavía húmedos,
y que ahora encuentran su olvidada luz,
emergen de entre sus manos como un árbol nuevo.
4Nada crea el escultor, tan sólo escucha lo que dice la roca.
Se levanta temprano,
desayuna, prende otro cigarrillo,
y ofrece los brazos a una antigua ceremonia.
5-Quizás lo sagrado era la piedra desnuda
no el templo.
La piedra
tatuada en las agujas de la lluvia,
aceitada en las yemas del verdugo.
6Para Nicolás Escalante.
Para citar este artigo
Referência do documento impresso
Santiago Espinosa, «A un escultor judío», L’Ordinaire des Amériques, 214 | 2010, 223.
Referência eletrónica
Santiago Espinosa, «A un escultor judío», L’Ordinaire des Amériques [Online], 214 | 2010, posto online no dia 01 setembro 2013, consultado o 18 abril 2024. URL: http://journals.openedition.org/orda/801; DOI: https://doi.org/10.4000/orda.801
Topo da páginaDireitos de autor
Apenas o texto pode ser utilizado sob licença CC BY-NC-ND 4.0. Outros elementos (ilustrações, anexos importados) são "Todos os direitos reservados", à exceção de indicação em contrário.
Topo da página