El Partido Carlista en la prensa diaria durante la Transición
Résumés
Le Parti Carliste était un parti minoritaire, extraparlementaire pendant la Transition espagnole. Parmi les raisons exogènes exprimées par ce parti en tant que causes de son faible succès politique figurent le manque d'opportunités pour accéder aux médias. Partant de cette idée, nous avons considéré qu'il était nécessaire de réexaminer la manière dont cette formation politique a été traitée par la presse quotidienne pendant la transition vers la démocratie en Espagne. À cette fin, des méthodes de recherche qualitative, l'analyse du contenu et du discours de la presse, ainsi qu'une approche des médias écrits depuis la sociologie politique, ont été utilisées. La documentation de la Bibliothèque numérique de la Bibliothèque nationale d'Espagne (BNE) et la documentation des Archives historiques nationales (AHN), entre autres, ainsi que la bibliographie pertinente, ont été les sources utilisées pour cette recherche.
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Mots clés :
Parti Carliste, médias, journaux, transition démocratique espagnole, méthodes quantitatives, sociologie politiquePalabras claves:
Partido Carlista, medios de comunicación, diarios, Transición democrática española, métodos cuantitativos, sociología políticaKeywords:
Carlist Party, Media, Newspapers, Spanish Democratic Transition, Quantitative Methods, Political SociologyPlan
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Introducción
- 1 Archivo de la Fundación Pablo Iglesias (AFIP), Archivo de la ORT, «Informe sobre las elecciones le (...)
- 2 Archivo Histórico Nacional (AHN), Diversos, Archivo Carlista, carp. 3, leg. 274, «Informe a los mi (...)
- 3 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «Cinco estatutos para la Constitución», El País, 19-i-1979.
1En un informe sobre las elecciones generales de 1977, los carlistas escribieron que entonces se habían incumplido las condiciones mínimas para unas elecciones democráticas por sufragio universal. Entre estas condiciones, citaban la libertad de acceso a todos los medios de comunicación social y en un respeto escrupuloso a la igualdad de oportunidades, algo que consideraban no se había dado y que había sido unas de las razones, aunque no la única, de sus malos resultados electorales1. En otro informe posterior, se hablaba en general de la falta de medios para la promoción del partido, «medios que otros partidos han gozado discriminadamente»2. En un artículo de opinión, el presidente del Partido Carlista Carlos Hugo de Borbón-Parma escribió que los partidos políticos que tenían una promoción exterior disfrutaban «del monopolio práctico de los medios de comunicación» y, por lo tanto, existía una falta de igualdad de oportunidades3.
2Partiendo de esta idea de desagravio al Partido Carlista por parte de los medios de comunicación, como una de las causas externas del fracaso electoral y político de este partido político minoritario y extraparlamentario en el nuevo sistema creado a raíz de la transición hacia la democracia en España, hemos realizado una investigación con métodos cuantitativos, pero también atendiendo al análisis del discurso periodístico, sobre la presencia del Partido Carlista en cuatro de los principales diarios de la Transición, El País, Diario 16, El Imparcial y ABC, lo que nos permite, además, analizar un amplio abanico ideológico.
- 4 Rafael Quirosa-Cheynouze Muñoz (Ed. Lit.), Prensa y democracia: los medios de comunicación en la T (...)
- 5 Ignacio Frontes de Garnica y Manuel Ángel Menéndez Gijón, El Parlamento de papel: las revistas esp (...)
- 6 Rafael Quirosa-Cheynouze Muñoz (Ed. Lit.), Prensa y democracia…, op. cit.
- 7 María Cruz Seoane y María Dolores Saiz García, Cuatro siglos del periodismo en España: de los «avi (...)
- 8 Gerard Cintas, «El socialismo español ante la prensa diaria durante la Transición», Rúbrica Contem (...)
3Es indiscutible la importancia que tuvo la prensa y los medios de comunicación, en general, durante el proceso de transición de una dictadura a una democracia liberal. Fueron un canal entre la ciudadanía y los acontecimientos que se vivían; además, la mayoría desempeñaron un papel trascendental como impulsores del proceso democrático, aunque algunos optaron por la oposición4. Los estudios sobre la prensa, los partidos políticos y el periodo de la Transición han tenido importantes exponentes. Destacan, El Parlamento de papel: las revistas españolas en la transición5, Prensa y democracia: los medios de comunicación en la Transición6, Cuatro siglos del periodismo en España: de los «avisos» a los periódicos digitales7, y el artículo científico de Gerard Cintas sobre el socialismo español ante la prensa durante la Transición8, entre otras muchas investigaciones.
- 9 Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta, Espacios de propaganda carlista, Pamplona, Gobierno de N (...)
- 10 Jordi Canal, «Introducción: El carlismo y su prensa», Pasado y Memoria. Revista de Historia Contem (...)
4También hay que anotar que el carlismo tuvo una gran cohorte de medios de comunicación escritos desde su fundación. Concretamente, durante los años del franquismo, según los datos recogidos por los investigadores de la prensa del carlismo, existieron una cantidad importante de periódicos, revistas y boletines, muchos de ellos clandestinos. Durante el periodo de Transición esta cifra disminuyó considerablemente, contabilizándose entre trece y veintidós cabeceras carlistas entre 1976 y 19809. De ahí, entre otras razones, la importancia en este momento de aparecer en la prensa. De todas formas, la historia de la prensa carlista ha sido un área muy infravalorada por la historiografía, por lo que queda todavía mucho por escribir sobre estos asuntos10.
- 11 Bernadette Califano, «Los medios de comunicación, las noticias y su influencia sobre el sistema po (...)
5El análisis se ha hecho desde la perspectiva de la sociología política. En este sentido, partimos de la idea de que los medios como actores políticos con intereses particulares, siendo atravesados por relaciones de poder. Poseen, desde luego, un papel activo en la formación de la opinión pública, pero también en el desarrollo político. A través del análisis de la selección, inclusión o exclusión de los acontecimientos en sus agendas mediáticas, así como de la jerarquización y tratamiento periodístico que reciben, podemos adivinar estrategias políticas de las empresas dueñas de los medios de comunicación. Pensadores como Robert E. Park, entre otros, han ahondado en estas ideas11. Para hacer posible esta investigación, se han utilizado como fuente los diarios mencionados. Además, se ha buscado hacer uso de fuentes de archivo, algunas de ellas referentes a la relación entre el Partido Carlista y algunos de los periódicos apuntados, como las provenientes del Archivo Histórico Nacional (AHN).
Marco teórico y metodología
- 12 Bernadette Califano, «Los medios de comunicación...», op. cit., p. 62.
6Los medios de comunicación ejercen un papel importante en el conocimiento de la realidad que nos rodea en nuestra vida cotidiana, pero que se encuentra fuera de nuestro alcance inmediato. No todos los hechos que ocurren se convierten en noticia, sino solo aquellos que resultan seleccionados por los medios para ese fin. Así que los medios tiene un papel clave en la fabricación de las noticias, puesto que difunden información e ideas acerca de las alternativas políticas existentes de manera accesible para la ciudadanía, e indicen en la naturaleza de la deliberación democrática. De este modo, hacen circular temas para influir en el debate público. Son los medios de comunicación, con sus entramados empresariales, quienes otorgan a los asuntos los atributos y la relevancia necesaria para convertirse en noticias y participar en el establecimiento de la agenda social12.
- 13 María Rosa Berganza Conde, Comunicación, opinión pública y prensa en la sociología de Robert E. Pa (...)
7Entre los sociólogos que han tratado el poder de la prensa, su control y su influencia en la opinión pública nos encontramos al mencionado Robert E. Park. La opinión pública constituye para este uno de los campos de reflexión más importantes. Entre los temas que él considera fundamentales se encuentran la organización de la opinión pública en los partidos políticos, sectas o en la propia prensa, además de las estadísticas o las instituciones, junto con todo lo que forma al hombre como ser cultural, es decir, las costumbres, las tradiciones, la religión, el ocio y el control social. Para este sociólogo, la opinión pública constituiría un producto social supraindividual, no una mera colección de opiniones diversas, sino una opinión de la colectividad que es caracterizada como «público»13.
- 14 María Rosa Berganza Conde, Comunicación…, op. cit, pp. 216-217.
- 15 Cándido Monzón Arribas, La opinión pública: teorías, conceptos y métodos, Madrid, Tecnos, 1987, p. (...)
8De acuerdo con el pensamiento parkiano el verdadero poder de la prensa residiría en su influencia, por un lado, en el proceso de formación de la opinión pública y, por otro, en el poder político. Los periódicos serían, en concordancia con este pensamiento, instrumentos básicos a la hora de ejercer la política y generar las leyes, gracias al poder sobre la opinión pública que ejercen, ya que movilizan a la comunidad a la acción política. La prensa no diría, no obstante, lo que la gente tiene que pensar, pero sí sobre qué tiene que pensar sus lectores. Y la opinión pública intervendría en todas las fases del proceso político14. Cándido Monzón Arribas nos explica que han existido muchísimas teorías acerca de la opinión pública y el impacto de los medios de comunicación en ella. Una de ellas, desde luego, tienen relación con lo que estamos tratando y vamos a tratar a lo largo de este artículo, y es la teoría de la fijación de la agenda. La información que transmiten los medios de comunicación a la sociedad pueden tomar diferentes direcciones, como producir un cambio o un refuerzo de opiniones y actitudes ya existentes, modificar la conducta, ser rechazada, pasar indiferente ante el público lector o quedar como simple información. Así, los medios son importantes porque orientan al individuo en sus pensamientos al ofrecerle unos temas que son considerados noticias y silenciando o descartando otros15.
- 16 María Rosa Berganza Conde, Comunicación…, op. cit., p. 218.
9Entre las fuentes que tienen los periodistas para ejercer el poder sobre la opinión pública se encontrarían las noticias. Las fuentes de reivindicación son noticias y las noticas crean opinión pública. De ahí el poder de los medios de comunicación escritos, ya que por medio de las noticias orientan la opinión pública, desvían la atención de los lectores hacia determinados temas. En definitiva, para Park las noticas son otra forma de control social en algunas ocasiones16.
- 17 Bernadette Califano, «Los medios de comunicación...», op. cit., p. 69-71.
10Siguiendo esta línea, Bernadette Califano expone que los medios de comunicación son actores privilegiados en la elaboración de la realidad social. Las noticias, por tanto, otorgan un carácter público a algunos acontecimientos y pueden crear nuevas realidades a partir de su difusión. No son los únicos, no obstante, que influyen en los individuos en la comprensión de lo cotidiano, pero sí juegan un papel muy importante en esa labor, ya que convierten un simple acontecimiento en un evento que se discutirá de manera pública. En definitiva, este autor, igual que otros, considera a la prensa como un actor político, que no se dedica únicamente a ser un mediador entre en Estado y la ciudadanía, sino que son constructores de la actualidad política y participantes de conflictos políticos, desde la influencia que pueden ejercer a través de las noticias sobre la opinión pública y sobre la élite política, hasta las negociaciones que los dueños de las empresas de comunicación pueden mantener con otros actores para influir en el proceso de toma de decisiones políticas17.
- 18 Gerard Cintas, «El socialismo español...», op. cit., p. 211.
11Estas perspectivas sobre el poder y el control social de la prensa y sus conglomerados empresariales son claves para la cuestión que vamos a abordar. Si bien, como hemos apuntado, los medios de comunicación en el proceso de transición hacia la democracia española fueron muy importantes, apoyándolo en su mayoría, fueron quienes decidieron qué hechos eran noticias durante ese proceso, dónde se posicionaban esas noticias dentro del periódico, siguiendo una jerarquía. Todo eso pudo haber influido en que el Partido Carlista se convirtiese en un partido extraparlamentario y marginal en el sistema de partido de la nueva democracia y es justo sobre eso sobre lo que nos interrogamos en este artículo. En este sentido, convienen mencionar que hasta mediados de 1976 no existía especial preeminencia por ningún partido socialista por encima de los demás18.
12Respecto a la metodología seguida, el tratamiento informativo del Partido Carlista en la prensa diaria durante la Transición se ha realizado gracias a la búsqueda a través de la Hemeroteca Digital de la Hemeroteca Nacional en los diarios propios de la época de la transición española hacía la democracia y de tirada nacional: El Imparcial, ABC, El País y Diario 16. Las fechas límite de estas búsquedas han sido el 3 de julio de 1976 hasta el 28 de octubre de 1982. La primera de las fechas se corresponde con la elección por parte del monarca de Adolfo Suárez como presidente. La última fecha tiene que ver con la celebración de las elecciones generales de 1982, en las que salió victorioso el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Aunque de El Imparcial solo hay ejemplares disponibles hasta el año 1979.
- 19 Juan José Igartua, Carlos Muñiz y Lifen Cheng, «La inmigración en la prensa española. Aportaciones (...)
13Se ha optado por realizar un análisis cuantitativo de los aspectos formales de los periódicos. Existen diversos mecanismos para jerarquizar la noticia en un diario. Uno de ellos tiene que ver con la situación en un lugar privilegiado o más visible del texto periodístico. Por tanto, los periódicos deciden qué colocan en portada, la primera página, abriendo una sección o en página impar; y sí ocupan más o menos espacio. De acuerdo con la metodología empleada por Juan José Igartua, Carlos Muñiz y Lifen Cheng19 se ha optado por cuantificar una serie de ítems para determinar esta posición privilegiada, o no de los textos periodísticos que hacen mención al Partido Carlista. Primero, se ha cuantificado las menciones que se hacen a tal fuerza política en los periódicos estudiados, en perspectiva comparada con otros movimientos políticos. Después, se ha querido cuantificar las temáticas de las noticias, relacionando cada noticia de la muestra con una temática; la posición de las noticias, atendiendo a las que aparecían en portada y el tipo de texto periodístico en las que aparecía mencionado nuestro objeto de estudio. También se ha prestado atención al espacio que ocupaban los textos. A la hora de analizar las plumas carlistas en la prensa diaria durante la Transición, hemos cuantificado, en perspectiva comparada, cuántas aportaciones habían realizado los carlistas en estos periódicos.
14De todos modos, no nos hemos querido quedar en los aspectos propiamente formales, por lo que hemos atendido también, en este análisis de contenido, a variables latentes, en concreto, a la forma en que se ha tratado desde estos diarios al Partido Carlista en su discurso. Con todo ello, creemos haber realizado una buen análisis de la presencia del Partido Carlista en la prensa diaria durante la transición hacia la democracia. Con todo ello, hemos trabajo con una muestra de 184 noticias en el caso del periódico ABC, 140 menciones al Partido Carlista en el caso de Diario 16; 42 noticias seleccionamos de El Imparcial; y de El País se han seleccionado 300 entre las fechas anteriormente señaladas, seleccionadas de entre los resultados de búsqueda, que están distorsionados por el impedimento de hacer cribados de palabras exactas.
El Partido Carlista en la prensa diaria
- 20 Esta búsqueda ha ocasionado algún problema metodológico que conviene apuntar. La búsqueda en la Hem (...)
15Primeramente, para comprobar el tratamiento de la prensa a nuestro objeto de estudio, el Partido Carlista, se ha realizado una búsqueda por palabras clave en la Hemeroteca Digital. De este modo, se han comparado cuántos resultados se encontraban de los principales partidos políticos (PSOE, AP, PCE), así como de partidos más minoritarios, como el Partido Socialista Popular (PSP), la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), el Partido del Trabajo en España (PTE) y Falange Española de las JONS (FE de las JONS), en los periódicos tratados (Gráfico 1). Así, hemos comprobado que, aun con resultados muy desiguales entre los distintos periódicos, el PSOE fue el partido que más veces aparece nombrado durante la Transición en la prensa diaria, seguido del PCE y Alianza Popular; y sobre el que menos se informó fue FE de las JONS. Respecto al Partido Carlista, el periódico que más informó sobre este partido fue El País (736 resultados), seguido de Diario 16 (488 resultados), el ABC (260 resultados) y El Imparcial (94 resultados)20. Ello nos lleva a acertar a decir que, efectivamente, se informó poco del Partido Carlista durante la transición hacía la democracia en los periódicos diarios.
Gráfico 1: Comparativa de resultados de menciones de partidos políticos según la herramienta de búsqueda de la Hemeroteca Digital.
Elaboración propia.
16Se nombra al Partido Carlista en estos diarios durante la Transición en textos periodísticos de diferentes temas (Gráfico 2). El tema del que más se habla al referirse al Partido Carlista es el electoral, esto es, en textos periodísticos sobre las elecciones de junio de 1977, las generales de 1979, las municipales de ese mismo año o las autonómicas de algunos lugares, como Navarra. Seguidamente, las noticias tratan sobre los líderes del partido, las actividades conjuntas con otros partidos y la actividad en el Parlamento de Navarra, en el que el Partido Carlista consiguió un diputado, Mariano Zufía. Se trata también abundantemente el proceso de legalización del Partido Carlista. Existen escasas referencias a la postura del carlismo sobre el referéndum de 1976 y el de 1978 o a la actividad del carlismo en el movimiento obrero.
- 21 «Seis fuerzas forman una coalición de izquierda», El País, 4-v-1977.
- 22 «Dificultades burocráticas para las candidaturas independientes», El País, 6-v-1977.
- 23 Juan Carlos Senent Sansegundo, «¿Todos los partidos?: partidos ilegales y las elecciones de 1977», (...)
- 24 «Candidaturas electorales», El País, 14-xi-1982.
- 25 Pablo Lucas Verdí, «La opción electoral», El País, 4-iv-1977.
17Algunos de los titulares sobre las elecciones de 1977 en El País, como «Seis fuerzas forman una coalición de izquierda»21 o «dificultades burocráticas para las candidaturas independientes»22, hacen referencia a la posible configuración de coaliciones o a las dificultades de las agrupaciones de electores, en las que tuvieron que presentarse los partidos no legalizados, como el carlista23. En las elecciones generales de 1982 la única referencia que hemos encontrado en este diario del Partido Carlista ha sido en la publicación de las candidaturas electorales24. En Diario 16 encontramos algún artículo de opinión sobre este asunto, en el que se dice: «No olvidemos al Partido Carlista de Carlos Hugo con su extraordinario giro al socialismo autogestionario, presumiblemente fuerte en algunas regiones, con sus muertos recientes y su tenaz actividad. ¿Arrastrará a toda la antigua masa carlista?»25. Resulta llamativa esta apreciación sobre la posible fuerza electoral del carlismo, cuando el Partido Carlista no fue legalizado de cara a los comicios de 1977. En este periódico, no aparece ninguna referencia al Partido Carlista en 1982. En general, las noticias sobre el Partido Carlista se reducen a partir del inicio de la década de 1980 considerablemente.
- 26 «No hay problemas para conceder la nacionalidad a Carlos Hugo», ABC, 11-viii-1978.
- 27 «Carlos Hugo e Irene ya tienen el divorcio», Diario 16, 27-v-1981.
- 28 «Un hijo de Carlos Hugo, retenido en la frontera», El País, 21-viii-1976.
18En las noticias sobre los líderes son habituales aquellas que tienen que ver con la vida personal de la familia Borbón-Parma. En estos periódicos se nombra el contencioso de la nacionalidad española de Carlos Hugo de Borbón-Parma, como la aparecía en el ABC26. También se trató la dimisión del presidente del Partido Carlista, el secretario general o el divorcio entre Carlos Hugo y su esposa Irene de Holanda. Este tipo de contenido sensacionalista ocupó varias noticias en los diarios de la Transición, como en Diario 16, apareciendo esta noticia, como en la mayoría de los periódicos, en la sección de «Sociedad»27. Hubo incluso noticias sobre el hijo de Carlos Hugo, Carlos Javier de Borbón-Parma28. Parece que a los conglomerados informativos les interesaba más este contenido sobre la familia real Borbón-Parma, que el puramente ideológico y de actividad del Partido Carlista, del que, desde luego, se ocuparon muy poco y, en los casos, en los que lo hacían, hemos podido comprobar que el espacio dedicado a estas noticias también era reducido.
- 29 «Coordinación Democrática no logra un acuerdo sobre las nacionalidades», Diario 16, 22-x-1976.
- 30 «Presentación de la Asamblea Democrática de Mallorca», El País, 9-vii-1976.
- 31 «Mañana, concentración por la amnistía en los sanfermines», El País, 10-vii-1976.
- 32 «Terminó la “Marcha de los parados”», El Imparcial, 21-iii-1978.
19Respecto a las actividades conjuntas destacan todas las noticias que aparecen sobre todo durante el año 1976 en referencia a los órganos de oposición democrática. En Diario 16 se hace mención a que Coordinación Democrática no había llegado a un acuerdo sobre las nacionalidades, mencionando en esta noticia al Partido Carlista29. En el diario El País, por ejemplo, se anuncia el nacimiento de la Asamblea Democrática de Mallorca, en la que estaba incorporado el Partido Carlista30, así como el surgimiento de otros organismo unitarios de la oposición democrática. Pero existieron otras que hacían alusión a acciones conjuntas entre el Partido Carlista y otras organizaciones políticas, como manifestaciones y concentraciones a favor de la amnistía31, o de una marcha a favor de los parados en la que participó el Partido Carlista junto a la ORT, la CNT, la UGT, la Unión Sindicalista Obrera (USO), el Movimiento Comunista (MC), entre otros32.
- 33 «El Parlamento Foral de Navarra aprobó el amejoramiento del Fuero», ABC, 16-iii-1982.
- 34 «Moción contra la LOAPA rechazada por el Parlamento Navarro», ABC, 17-ii-1982.
- 35 «Suprimida la laureada del escudo de Navarra», El País, 5-vii-1980.
- 36 «Mariano Zufía presidente del Tribunal de Cuentas de Navarra», El País, 2-xii-1981.
20Las noticias sobre la actividad del Parlamento Foral de Navarra son llamativas, en tanto que además se corresponden ya con el inicio de la década de los ochenta. Entre estas caben destacar algunas, como las aparecidas en el ABC sobre la aprobación del amejoramiento de los fueros, remarcando el voto afirmativo al mismo de Mariano Zufía,33 o una moción contra la LOAPA que fue rechaza por el Parlamento navarro34; la que hace mención en El País a la supresión de la laureada del escudo de Navarra, con el voto positivo del Partido Carlista35, o la que hace alusión a cuando el diputado foral carlista, Mariano Zufía, se convirtió en presidente del Tribunal de Cuentas de Navarra36.
- 37 «Montejurra se celebró en el castillo de San Javier», Diario 16, 9-v-1977.
21Por otra parte, nos ha llamado la atención que, a pesar de que los diferentes diarios estudiados hacen poca mención a las cuestiones internas y acciones políticas individuales del Partido Carlista, los actos de Montejurra ocupan cada año un espacio en los periódicos. En esta temática hemos incluido, lógicamente, aquellas noticias que hacían referencia a Montejurra de 1976, a los juicios, denuncias y demás informaciones sobre los sucesos violentos de aquel año. Pero aparte de estas nos encontramos con informaciones, como decimos, sobre los actos de Montejurra anuales. En los periódicos informaban sobre la prohibición de la celebración del acto de Montejurra de 1977. En Diario 16 viene recogida una noticia donde se habla que el acto, a pesar de la prohibición, finalmente se celebró en el castillo de San Javier37. De los actos de Montejurra de 1979, 1980 y los siguientes años también informaron algunos de estos periódicos.
Gráfico 2: Temática de los textos periodísticos sobre el Partido Carlista.
Elaboración propia.
- 38 «Diario de las elecciones», ABC, 11-v-1977.
22Sobre la tipología de los textos periodísticos queríamos centrarnos en cuantificar las entrevistas, artículos de opinión y editoriales que hacían mención al Partido Carlista. Llama la atención que en el periódico ABC se realizó una entrevista a Manuel Fraga Iribarne en 1977 donde se hace mención al Partido Carlista, al ser cuestionado sobre lo sucedido en Montejurra de 1976 y su posible responsabilidad en aquello. Fraga comentó que tanto cuando ocurrió lo de Montejurra, como en los sucesos de Victoria, él se encontraba fuera de España. Expresaría que eran falsas las acusaciones que el Partido Carlista había vertido sobre él y que cometieron un error al, por respeto a la Comunión Tradicionalista, permitir el acto «que cada vez se envenenaba más». Preguntado sobre sí conocía la llamada Operación Reconquista, el ex ministro dijo «no es que la desconociera, porque tenía muchas informaciones y muy diversas», pero exculpaba su responsabilidad38.
23En este apartado no vamos a hacer referencia a aquellos artículos de opinión escritos por plumas carlistas, a lo que dedicaremos el próximo apartado, en cambio, dentro de esta categoría sí hemos incluido las cartas al director. En el diario ABC aparecía un artículo de opinión de un periodista en el que se hacía alusión a las lecciones que había dado el referéndum de 1976, escribiendo que «los partidos y grupos políticos que han recomendado la abstención en el referéndum carecen de votos o, en conjunto, apenas disponen de fuerza de opinión». Entre la lista de partidos que habían pedido la abstención incluyó al de los carlistas y, además, comentó:
- 39 Jesús Prados Arrate, «Las lecciones del referéndum», ABC, 17-xii-1976.
Todos estos partidos han demostrado padecer el izquierdismo, como enfermedad infantil, no del comunismo que analizaba Lenin, sino de los supuestos sobre la composición política y social de España. Han mostrado carecer totalmente de representatividad y no disponer sino de algunos afiliados muy jóvenes, suficientes para llenar – a veces – la calle con su presencia, pero absolutamente incapaces de conseguir una audiencia de la opinión pública39.
24María del Pilar Comín Roa se quejó del modo en que Carlos Hugo de Borbón-Parma había aparecido en la Televisión Española, como consecuencia de la campaña electoral de las elecciones generales de 1979, en una de estas cartas al director:
- 40 María del Pilar Comín Roa, «Don Carlos Hugo, en TVE», ABC, 2-iii-1979.
De una pieza helada me quedé, porque aquello era un quebrado del Carlismo pasado por la cámara frigorífica. Ni himno, ni una bandera, ni siquiera una brava canción navarriza, de Montejurra o sanferminera. ¿A dónde vamos, Alteza, esquivando todos nuestros elementos emocionales? ¿Y mutilando la raíz y la esencia más entrañable y apasionada de nuestros románticos ideales?40
- 41 «El Rey recibirá a Don Hugo Carlos», ABC, 18-xii-1977.
- 42 «Aclarado el supuesto secuestro de Don Javier de Borbón», ABC, 6-iii-1977.
25Llaman la atención las dos opiniones de carácter negativo vertidas en las páginas de este periódico de derechas. De hecho, es el único diario en el que podemos decir que hay un continuado trato negativo a nuestro objeto de estudio. Una muestra de ello la podemos encontrar en la forma de citar el nombre de propio presidente del Partido Carlista. En algunas ocasiones, aunque no en todas, Carlos Hugo de Borbón-Parma aparece mencionado como «Hugo Carlos»41 y también nombran a Javier de Borbón-Parma, padre del anterior, como «el Príncipe Francisco-Xavier»42, con el objetivo de acentuar el origen francés de la dinastía carlista.
26El diario El País realizó una entrevista a Carlos Hugo de Borbón-Parma el 15 de julio de 1976, que ocupó dos páginas del periódico. En ella Carlos Hugo criticaría el modelo socialdemócrata y defendiendo una democracia participativa, el socialismo de autogestión y el sistema monárquico como solución y garantía de la revolución social. Comenzaba la entrevista con una entradilla en la que se decía, en un tono tendencioso y con imprecisiones históricas:
- 43 «El Carlismo en la transición española», El País, 14-vii-1976.
Jefe político del carlismo español en su versión más reivindicativa y progresista. De nacionalidad francesa, don Carlos Hugo ha pospuesto su actividad de pretendiente carlista – de difícil fundamento jurídico, ya que en 1936 los derechos del último titular carlista recayeron en don Alfonso XIII 43.
- 44 «Carlos Hugo de Borbón, el príncipe socialista», El País, 11/ 10/1981.
27Otra entrevista realizada a Carlos Hugo de Borbón-Parma fue recogida en las páginas del periódico El País tras la dimisión de este en 1979 como presidente del Partido Carlista, el abandono en 1980 del mismo y el divorcio de Irene de Holanda. Llama poderosamente la atención esta entrevista tan tardía, en la cronología de la actividad Partido Carlista y sus líderes durante la Transición, al rey-pretendiente carlista. Ocupará tres páginas de las finales del periódico, incluyéndose en la sección «Gente», de corte sensacionalista y contenido de prensa rosa44.
- 45 Santiago Alba Govillar, «Más de un lustro de socialismo de autogestión», El País, 21-vii-1978.
- 46 José Luis L. Aranguren, «El espacio político-cultural de ID», El País, 12-iv-2978.
28Entre los artículos de opinión hay algunos de los que aparecen en el diario El País que hacen mención a la idea de la inclusión de Navarra y el País Vasco en una misma región autónoma. Queremos destacar dos artículos de opinión escritos por miembros del partido Izquierda Democrática (ID). En uno de ellos, Santiago Alba Govillar dijo que estaban de acuerdo con el presidente del Partido Carlista en que la socialdemocracia no era el único sistema socialista no dogmático. Pero que la idea del socialismo democrático se incluía en el ideario de ID desde 1957, por lo que no había sido el Partido Carlista el único en defender este sistema socialista autogestionario45. Por otro lado, José Luis L. Aranguren escribía sobre el espacio político-cultural de Izquierda Democrática, destacando la cuestión del cristianismo y escribiendo que «ID dispone de un espacio político-cultural propio, que solo se puede confundir con el Partido Carlista del que apenas se distingue sino por la genealogía de unos y otros dirigentes y militantes»46.
29De este mismo periódico destaca que es el único donde, de acuerdo con la muestra seleccionada, se ha encontrado una editorial que hace referencia al Partido Carlista. Fue con ocasión de la legalización de los partidos políticos que habían sido ilegales durante las elecciones de 1977, mencionando que «uno de ellos – el carlista – es de idiosincrasia rabiosamente española» y que tuvieron que presentarse mediante candidaturas independientes. Además, El País añadía en defensa esta y del agravio sufrido por quienes no habían podido disfrutar de la legalidad lo siguiente:
El Segundo Gobierno de Suárez sigue los pasos del primero. En otra de las semimedidas a las que nos tiene acostumbrados, se dispone a legalizar a tres partidos de la izquierda no tradicional (…) Se trata de una media útil, inscrita en el camino de la total legalización de todos los partidos políticos (…) sin excepción. Pero una vez más también, hay que señalar que se trata de una medida incompleta y que llega demasiado tarde.
- 47 «Carlos Hugo quisiera ser Alcalde», El Imparcial, 18-xii-1977.
- 48 «Entrevista a José María de Zavala», El Imparcial, 26-i-1978.
30El diario El Imparcial realizó una entrevista al «Príncipe Rojo», como le citaron, en diciembre de 1977. En ella Carlos Hugo de Borbón-Parma expresaba que «hasta después de las elecciones hubo discriminación muy fuerte con el Partido Carlista», y hasta hacía muy poco, «un mes, conmigo, que fui el último exiliado en volver a España después de Líster». También respondería preguntas sobre lo ocurrido en Montejurra de 1976, sobre el no reconocimiento de su nacionalidad española y otros asuntos47. Ocupa media página del periódico. Concedieron en este mismo periódico una entrevista al secretario general del Partido Carlista, José María de Zavala. En este caso sería preguntado y respondería sobre la cuestión de la monarquía o la república, donde comentó que «la forma de Estado es una cuestión puramente accidental»; del abandono del Partido Carlista de Comisiones Obreras (CC.OO.), por ser correa de transmisión del PCE; y sobre el agravio de su no legalización de cara a las elecciones del 15 de junio de 197748.
- 49 «Carlos Hugo de Borbón-Parma, presidente del Partido Carlista», El Imparcial, 12-iii-1978.
- 50 «Carlos Hugo fue siempre español», El Imparcial, 2-ii-1979.
31Volverían a entrevistar a Carlos Hugo de Borbón-Parma en marzo de 197849. Por último, cabe destacar de este periódico dos de sus «Tribuna del Pueblo». En una hace mención un lector a la unión de partidos en un bloque nacional, uniendo al Partido Carlista con partidos de extrema derecha, en un absoluto desconocimiento de lo ocurrido en el seno del carlismo y de su redefinición ideológica. En otra se defendería la nacionalidad española de la familia Borbón-Parma, aduciendo que «sus derechos a la Corona de España son indiscutibles si se sigue el mecanismo sucesivo que marcan las leyes históricas de la Corona», determinando que, efectivamente, eran españoles50.
Gráfico 3: Tipología de los textos periodísticos.
Elaboración propia.
- 51 «Condiciones de la oposición ante el próximo referéndum», ABC, 28-xii-1976.
- 52 «La documentación del Partido Comunista, al Tribunal Supremo», ABC, 23-ii-1977.
- 53 «Ayer no hubo decisión sobre la legalización del Partido Comunista», ABC, 31-iii-1977.
32En cuanto a la jerarquía de las noticias, hay que comentar que según la muestra recogida en el ABC hemos contabilizado tres portadas donde se hace alusión al Partido Carlista. La primera de ellas, de finales de 1976, hace referencia a las condiciones de la oposición ante el referéndum de la Ley para la Reforma Política51. La segunda de ellas se refería al proceso de legalización de los partidos políticos, en concreto a la llegada de la documentación del Partido Comunista de España (PCE) al Tribunal Supremo, haciendo también mención al Partido Carlista52. De la misma manera, la última de las portadas cita este proceso de legalización del Partido Comunista53. Como vemos, en este caso, las veces que aparece nombrado el Partido Carlista en la portada del periódico ABC es en noticias que comparte con otros partidos o que directamente hacen referencia a otros partidos.
- 54 «El marqués de Marchelina, desposeído de la cruz de San Hermenegildo», El País, 15-vi-1976.
- 55 «Próxima asamblea del Partido Carlista», El País, 11-i-1977.
- 56 «Los carlistas mantienen la convocatoria para Montejurra», El País, 8-v-1977.
33Por su parte, El País nombra al Partido Carlista diez veces, según la muestra estudiada. En la primera de ellas, la noticia ocupa poco espacio y trata sobre la retirada de la condecoración de la Cruz de San Hermenegildo al marqués de Marchelina, dirigente del Partido Carlista y militar mutilado, por tanto, una referencia en portada a uno de los líderes carlistas54. En otra ocasión, en la portada de este periódico se hacía referencia a la próxima celebración de una asamblea del Partido Carlista, tratando una cuestión interna55. Tres de las portadas que hacen referencia al Partido Carlista en este diario hacen mención a la celebración del acto de Montejurra en 1977, incluso ocupando en una ocasión una página entera, tratando igualmente una celebración genuinamente carlista, que además ese año había sido prohibida por el segundo gobierno de la Monarquía, pero que se celebró igualmente en otra localización56. En otras, se alude al proceso electoral de 1977, a la legalización del Partido Carlista, junto a otros partidos políticos. Las últimas de tres portadas encontradas, del año 1980 ambas, se menciona al Partido Carlista en una noticia sobre atentados terroristas y al cambio de los gobernadores civiles de las tres provincias vascas, respectivamente.
- 57 «Montejurra: altos cargos del régimen llamados a declarar», Diario 16, 21-x-1976.
- 58 «La familia de Irene se opone al divorcio», Diario 16, 15-xii-1980.
34En Diario 16 nuestro objeto de estudio sale mencionado en una portada de 1976 sobre Montejurra de 1976, que hace referencia a altos cargos del régimen llamados a declarar, y cuya noticia ocupa dos páginas en el interior del periódico57. La siguiente portada hace mención al regreso del exilio de Irene de Holanda y, por tanto, una noticia de su líder, perteneciente además a una familia real europea y casada con el presidente del Partido Carlista. En la última de las portadas de este periódico en la que hemos identificado una cita al Partido Carlista ha sido en referencia al divorcio de Carlos Hugo de Borbón-Parma y Irene de Holanda58. Como hemos señalado anteriormente, esta temática más sensacionalista va a ocupar mucho espacio en los periódicos, tanto, que el divorcio entre una princesa de los Países Bajos y el rey-pretendiente carlista, jefe de la casa ducal Borbón-Parma, ocupará una portada. En el diario El Imparcial no hemos encontrado ninguna portada, dentro de la muestra escogida, que hiciera mención a nuestro objeto de estudio.
Plumas carlistas en la prensa diaria
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35La colaboración de plumas carlistas en la prensa diaria durante la Transición la conocemos por diferentes documentos, no solo por las propias participaciones en los periódicos. Carlos Hugo de Borbón-Parma recibió diferentes pagos por sus colaboraciones en el periódico El País, al menos que conozcamos. Por su artículo «Autonomía de los pueblos y federación», publicado en este diario de la empresa PRYSA el 3 de agosto de 1978, el presidente del Partido Carlista recibió 5000 pesetas59. El 5 de julio de 1978 se acusaba recibo de un talón nominativo para Carlos Hugo de Borbón-Parma por un importe de 5000 pesetas, en pago de una colaboración con el mismo periódico60. Lo mismo y por idéntico importe ocurría el 28 de noviembre de 197861 y el 22 de diciembre de 197862. Por la colaboración del día 3 de mayo de 1979 el talón era de un importe de 4000 pesetas, por el artículo «Hacía otro modelo»63. El propio Juan Luis Cebrián escribió al presidente carlista para comentarle que, como consecuencia de las elecciones generales, y a partir del día 7 de febrero se iba a abrir una «Tribuna Electoral», que se ofrecía a los partidos políticos, deseando que los firmantes de los artículos fueran su secretario general o su presidente. Unos artículos que serían remunerados con 3000 pesetas. El día seleccionado para la colaboración del Partido Carlista era el 20 de febrero64. También María Teresa de Borbón-Parma recibiría talones nominativos por colaboraciones con medios de comunicación escritos65.
36De acuerdo con la muestra seleccionada, se han contabilizado catorce colaboraciones de dirigentes carlistas en El País. En El Imparcial se han cuantificado siete intervenciones de plumas carlistas. En Diario 16 también se han recogido siete artículos firmados por personalidades carlistas. Y, por último, en el ABC, no se ha contabilizado ninguna colaboración de ningún militante del partido estudiado. Estos resultados están directamente relacionados con los datos que mostrábamos en el Gráfico 1.
- 66 Entendemos la historiografía neocarlista como aquella escrita por dirigentes del Partido Carlista, (...)
- 67 María Teresa de Borbón-Parma, «Un nuevo consenso», El País, 15-i-1977.
- 68 Juan Carlos Senent Sansegundo, «Una alternativa carlista: la ruptura democrática y el socialismo d (...)
37En el diario El País escribió María Teresa de Borbón-Parma el 15 de enero de 1977 hablando de «Un consenso nuevo». En él, la princesa parmesana consideraba al carlismo como una fuerza política «poseedora desde siempre de valores de izquierda antes de ser una fuerza de izquierda», remarcando la idea de que el carlismo había sido siempre de izquierdas, que ha sido profusamente elaborada por la historiografía neocarlista66, habiendo el Partido Carlista definido una línea ideológica a favor del federalismo. Además, añadió que se iba «a establecer la democracia. De esto se trata ahora. El socialismo lo iremos construyendo poco a poco»67, dejando claro que el objetivo del Partido Carlista era el establecimiento de un sistema democrático, aunque fuese como fase o paso previo a la instauración del socialismo68.
- 69 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «¿Socialdemocracia o socialismo autogestionario?», El País, 30-v-1978
38Ya en mayo de 1978 Carlos Hugo de Borbón-Parma aprovechó las páginas de El País para reflexionar sobre el socialismo y criticar a la socialdemocracia como solución. En esta «Tribuna Libre», el presidente del Partido Carlista expresó que hasta hacía cinco años el carlismo era el único partido que defendía el principio autonómico a través de la unidad federal del Estado, igual que comentaría que hasta hacía cinco años era la única organización política que defendió el socialismo de autogestión y entonces «las tendencias más amplias de la izquierda aceptan este mismo principio»; o la única fuerza política que aplicó por el análisis marxista como metodología, pero no de manera dogmática. En este artículo, frente a la socialdemocracia, apostó por un socialismo humanista, pluralista y federal, una vía a la autogestión global, a la posibilidad de que las comunidades se autogobiernen, se autodeterminen y se autorrealicen69.
- 70 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «Pacto o cámara económico-social», El País, 29-xi-1978.
39En noviembre de ese mismo año el presidente del Partido Carlista volvería a escribir una «Tribunal Libre» en el periódico de Juan Luis Cebrián. En este artículo de opinión, propuso la constitución de una Cámara económico-social y en contra posición a un pacto entre el mundo del trabajo y el poder político. Esta cámara debería encargarse de las negociaciones precisas, del diálogo entre la patronal y la sindical. En su opinión, era un instrumento necesario para llevar a cabo pactos y acuerdos. Una institución democrática y no consultiva, que fuera autónoma y sirviese de representación del mundo del trabajo70.
- 71 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «Cinco estatutos para la Constitución», El País, 18-i-1979.
40A principios del año 1979, Carlos Hugo volvió a escribir en El País proponiendo la realización de cinco estatutos. Uno que regulara el mundo del trabajo, los sindicatos y la empresa, estableciendo los deberes y obligaciones de estos dos poderes fácticos. Otro, para los partidos políticos, para que hubiera igualdad de oportunidades. Y por último, uno en referencia al ámbito municipal, estableciendo cuáles deberían ser las funciones privativas de los municipios, su tamaño y otras cuestiones71.
- 72 José María de Zavala, «Elecciones de todos para todos», El País, 20-ii-1979.
41Posteriormente, fue José María de Zavala, el secretario general federal del Partido Carlista, quien intervendría en las páginas de El País con un artículo de opinión, en el que hacía una crítica al sistema y a la concepción de las democracias liberales del acto de votar, que consideró «frío e indiferente», teniendo la necesidad de transformarlo en «un acto de compromiso y solidario», ya que desde su concepción la vida democrática no comenzaba en la emisión del voto, ni acababa en el Parlamento. Tenía que haber una permanente participación de los ciudadanos en la cosa pública a todos los niveles, también en los asuntos económicos, desde el municipio, la fábrica y el sindicato, a las regiones y naciones, los partidos políticos o el mundo de la política72.
- 73 Luis Gismero Hinojal, «Matización», El País, 10-i-1981.
42Los dirigentes carlistas continuaron escribiendo en este periódico artículos de opinión y, también, cartas al director, que normalmente versaban sobre matizaciones a noticias aparecidas en el diario. Entre ellas, una de 1981 hacía referencia al proceso de divorcio de Carlos Hugo de Borbón-Parma e Irene de Holanda, además de sobre quién ejerció el liderazgo del Partido Carlista tras la dimisión de su presidente. Aclaraba Luis Gismero Hinojal sobre este hecho que, con la celebración del V Congreso del Partido Carlista, «no se cubrió la presidencia» y se eligió como secretario general a Mariano Zufía73.
- 74 Enrique cordero, «El pasado carlista», El País, 12/03 /1981.
43Otra de estas cartas al director, publicada en 1981 y escrita por Enrique Cordero, entonces secretario de prensa del Partido Carlista, matizando informaciones que se habían realizado en El País a raíz del golpe de Estado del 23 de febrero. El autor se quejaba de que no se había recogido en las páginas de este periódico la condena que el Comité Ejecutivo Federal del Partido Carlista había emitido en la madrugada del 23F, donde este se alineaba indiscutiblemente con la defensa de las libertades y el ordenamiento institucional frente a los intentos desestabilizadores74.
- 75 Francisco Javier Caspistegui gorasurreta, «En las trincheras de la prensa carlista: periodismo y m (...)
- 76 Josep Carles Clemente, «La autogestión y Ricardo de la Cierva», El Imparcial, 9-iv-1978.
- 77 Josep Carles Clemente, «El sistema de autogestión», El Imparcial, 12-v-1978.
44En El Imparcial, uno de los periódicos de extrema derecha de la Transición, participó con varios artículos de opinión Josep Carles Clemente. Algo lógico, dado que este periodista, historiador y militante carlista era colaborador habitual de este y otros periódicos durante la etapa de la recuperación de la democracia75. Estos solían tratar sobre cuestiones ideológicas. En abril de 1978 criticaba a Ricardo de la Cierva al haber declarado este lo que era la autogestión, por lo que Clemente le explicaba que hubo experiencias autogestionarias durante la Guerra Civil española, en Yugoslavia, en China o en Israel. Defendía, además, que era una idea aceptada por la mayoría de los partidos políticos españoles, haciendo alusión al PSOE, al Partido Socialista Popular (PSP), a Izquierda Democrática (ID), entre otros. La definió como una tercera vía socialista frente al socialismo soviético y la socialdemocracia76. En otro de estos artículos explicaría los tres campos de la autogestión global carlista: el federal, el económico y el político. Así, explicaría que el objetivo de un Estado socialista debía ser eliminar toda discriminación, siendo necesaria una revolución que pusiera en marcha un proceso de autogestión, acabando con las desigualdades de clase o grupo que existían77.
- 78 María Teresa de Borbón-Parma, «¿Euskadi en dos bloques?», Diario 16, 13-x-1978.
45Por su parte, en Diario 16 hemos encontrado artículos de opinión escritos por María Teresa de Borbón-Parma, como aquel en el que trata la reintegración foral y el apoyo del Partido Carlista a la autonomía, sin vulnerar estas ideas el proyecto socialista que defendían, exponiendo que la reintegración foral plena no podía suponer un privilegio del que solo gozará Euskadi, «discriminando a las otras nacionalidades». Según la princesa carlista, de esa mayor capacidad y competencias deberían gozar seguidamente otros pueblos, en la medida que fueran adquiriendo concienciación de identidad y desarrollándose en este sentido78.
- 79 María Teresa de Borbón-Parma, «El “sí” desde el ámbito exterior», Diario 16, 6-xii-1978.
46En otro de estos artículos, la princesa parmesana hacía referencia a la postura del Partido Carlista frente al referéndum constitucional, que fue de apoyo al proyecto de Constitución, defendiendo el sí a la misma, porque consideraban que había que superar el franquismo para conquistar grandes derechos, como el derecho a la vivienda, a la dignidad, a la libertad, a la identidad y comenzar la construcción de un sistema democrático. Defendió también en este artículo de opinión María Teresa de Borbón-Parma la integración de España en Europa, además de la solidaridad con los pueblos de Latinoamérica y África, que luchaban por sus libertades democráticas79.
47Estos artículos de opinión en los diferentes periódicos tratados solían ocupar un espacio extenso, algunas veces sobrepasaban más de una página, pero al menos ocupaban la mitad de las mismas. Distintas fueron las diferentes cartas al director publicadas en estos diarios, que tenían una extensión reducida. Parece que no hubo impedimentos a la participación de plumas carlistas en los periódicos de la Transición, es más, fueron hasta remunerados por estas colaboraciones.
Conclusiones
- 80 Gerard Cintas, «El socialismo español...», op. cit., p. 212.
48La Transición supuso que en poco tiempo se tuvieran que conocer toda una serie de partidos políticos de la oposición, que habían luchado contra el franquismo y cuya actividad ya estaba tolerada. Hacemos nuestras las ideas recogidas por Gerard Cintas en su artículo sobre el socialismo en la prensa durante la Transición, al expresar que las decenas de organizaciones políticas que pretendían abrirse camino en la transición hacía la democracia no recibirían el mismo trato por parte de los medios de comunicación. Desde el principio, filtraron que partidos merecían obtener difusión y cuáles podían ser ignorados, para determinar que actores políticos iban a ser los principales en el nuevo escenario democrático. Pero fue un criterio que discriminó y condicionó el futuro político de muchas organizaciones políticas80.
49Hemos podido observar de qué manera fue tratado el Partido Carlista por parte de cuatro diarios de diferentes sectores ideológicos y hemos podido comprobar que se informó poco sobre el Partido Carlista. De acuerdo con lo anteriormente nombrado, podemos determinar que el tratamiento de los medios de comunicación escritos afectó, sin duda, a este partido que acabó siendo un partido marginal y extraparlamentario; de la misma manera que afectó a los votos que obtuvo en las elecciones generales de 1979. La única gran excepción que podemos nombrar es la del diario El País, aunque aún así el trato a este partido fue minoritario en ese periódico.
50Si queremos matizar que, aunque el trato de los medios de los medios de comunicación afectaría a la posición del Partido Carlista en el nuevo sistema democrático, no fue, por supuesto, el único factor que les afectaría. Tuvieron también factores internos que les impidieron realizar su actividad como hubiera sido precisa. Además, no hay que olvidar que para las elecciones de 1977 el Segundo Gobierno de la Monarquía no legalizó al Partido Carlista, que Carlos Hugo no obtuvo la nacionalidad española hasta 1979 o que en 1977 se prohibió el acto de Montejurra. El poder tampoco es que se lo pusiera excesivamente fácil al Partido Carlista para jugar en igualdad de condiciones la partida de la democracia.
51Tras investigar sobre la participación de plumas carlistas en los diarios de la Transición estudiados, hemos observado que en el periódico El País, a través de diversos artículos de opinión entre1977 y 1979, los dirigentes carlistas, especialmente el presidente del Partido Carlista Carlos Hugo de Borbón-Parma, han podido expresar la ideología carlista mediante artículos de opinión extensos. En Diario 16 hemos comprobado la destacada participación de María Teresa de Borbón-Parma como colaboradora con artículos de opinión y en El Imparcial sobresale como colaborador la figura de Josep Carles Clemente, pero todos estos artículos hacían referencia la ideología del Partido Carlista o a su posicionamiento sobre los asuntos del momento, como el referéndum constitucional.
52En definitiva, creemos que la prensa diaria tiene, y tuvo, mucha importancia a la hora de establecer qué partidos políticos deben aparecer en los medios, en relación a qué temas deben aparecer, en qué posición dentro de la jerarquía del periódico tienen que aparecer y demás decisiones conscientes que lastran la actividad política de muchas organizaciones, por no poder competir con sus adversarias con una igualdad de oportunidades. El poder de la prensa, pues, es incuestionable desde el punto de vista de la sociología política.
Notes
1 Archivo de la Fundación Pablo Iglesias (AFIP), Archivo de la ORT, «Informe sobre las elecciones legislativas», 25 de junio de 1977, p. 14.
2 Archivo Histórico Nacional (AHN), Diversos, Archivo Carlista, carp. 3, leg. 274, «Informe a los militantes. Situación real y programa de desarrollo del Partido Carlista», p. 3
3 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «Cinco estatutos para la Constitución», El País, 19-i-1979.
4 Rafael Quirosa-Cheynouze Muñoz (Ed. Lit.), Prensa y democracia: los medios de comunicación en la Transición, Madrid, Biblioteca Nueva, 2009.
5 Ignacio Frontes de Garnica y Manuel Ángel Menéndez Gijón, El Parlamento de papel: las revistas españolas en la transición democrática, Madrid, Asociación de la Prensa de Madrid, 2004.
6 Rafael Quirosa-Cheynouze Muñoz (Ed. Lit.), Prensa y democracia…, op. cit.
7 María Cruz Seoane y María Dolores Saiz García, Cuatro siglos del periodismo en España: de los «avisos» a los periódicos digitales, Madrid, Alianza, 2010.
8 Gerard Cintas, «El socialismo español ante la prensa diaria durante la Transición», Rúbrica Contemporánea, nº 19, 2021, p. 207-219.
9 Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta, Espacios de propaganda carlista, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2021, p. 57-58.
10 Jordi Canal, «Introducción: El carlismo y su prensa», Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, nº 26, 2023, p. 1-6 (p. 2 y 4). Un estado de la cuestión de cómo se encuentran los estudios sobre historia de la prensa carlista lo podemos encontrar en José Luis Agudín Menéndez, «Por una historia de la prensa carlista: balance historiográfico y perspectivas de futuro», Aportes: Revista de historia contemporánea, nº 37, 2022, p. 245-281.
11 Bernadette Califano, «Los medios de comunicación, las noticias y su influencia sobre el sistema político», Revista Mexicana de Opinión Pública, nº 19, 2015, p. 61-78 (p. 62-63).
12 Bernadette Califano, «Los medios de comunicación...», op. cit., p. 62.
13 María Rosa Berganza Conde, Comunicación, opinión pública y prensa en la sociología de Robert E. Park, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), 2000, p. 149-150.
14 María Rosa Berganza Conde, Comunicación…, op. cit, pp. 216-217.
15 Cándido Monzón Arribas, La opinión pública: teorías, conceptos y métodos, Madrid, Tecnos, 1987, p. 105 y p. 130.
16 María Rosa Berganza Conde, Comunicación…, op. cit., p. 218.
17 Bernadette Califano, «Los medios de comunicación...», op. cit., p. 69-71.
18 Gerard Cintas, «El socialismo español...», op. cit., p. 211.
19 Juan José Igartua, Carlos Muñiz y Lifen Cheng, «La inmigración en la prensa española. Aportaciones empíricas y metodológicas desde la teoría del encuadre noticioso», Migraciones, nº 17, 2005, p. 143-181 (p. 153-154).
20 Esta búsqueda ha ocasionado algún problema metodológico que conviene apuntar. La búsqueda en la Hemeroteca Digital no permite hacer una búsqueda exacta, como comentábamos. Así que alguno de los resultados hacían solo referencia a la palabra partido, aunque escasamente, y otras solo referencia a la palabra carlista. En este último caso, algunas de las noticias referenciadas por el motor de búsqueda eran sobre cuestiones históricas del carlismo decimonónico, y otras hacían referencia a las organizaciones de extrema derecha tradicionalista.
21 «Seis fuerzas forman una coalición de izquierda», El País, 4-v-1977.
22 «Dificultades burocráticas para las candidaturas independientes», El País, 6-v-1977.
23 Juan Carlos Senent Sansegundo, «¿Todos los partidos?: partidos ilegales y las elecciones de 1977», Hispania Nova, nº 19, 2015, p. 449-483.
24 «Candidaturas electorales», El País, 14-xi-1982.
25 Pablo Lucas Verdí, «La opción electoral», El País, 4-iv-1977.
26 «No hay problemas para conceder la nacionalidad a Carlos Hugo», ABC, 11-viii-1978.
27 «Carlos Hugo e Irene ya tienen el divorcio», Diario 16, 27-v-1981.
28 «Un hijo de Carlos Hugo, retenido en la frontera», El País, 21-viii-1976.
29 «Coordinación Democrática no logra un acuerdo sobre las nacionalidades», Diario 16, 22-x-1976.
30 «Presentación de la Asamblea Democrática de Mallorca», El País, 9-vii-1976.
31 «Mañana, concentración por la amnistía en los sanfermines», El País, 10-vii-1976.
32 «Terminó la “Marcha de los parados”», El Imparcial, 21-iii-1978.
33 «El Parlamento Foral de Navarra aprobó el amejoramiento del Fuero», ABC, 16-iii-1982.
34 «Moción contra la LOAPA rechazada por el Parlamento Navarro», ABC, 17-ii-1982.
35 «Suprimida la laureada del escudo de Navarra», El País, 5-vii-1980.
36 «Mariano Zufía presidente del Tribunal de Cuentas de Navarra», El País, 2-xii-1981.
37 «Montejurra se celebró en el castillo de San Javier», Diario 16, 9-v-1977.
38 «Diario de las elecciones», ABC, 11-v-1977.
39 Jesús Prados Arrate, «Las lecciones del referéndum», ABC, 17-xii-1976.
40 María del Pilar Comín Roa, «Don Carlos Hugo, en TVE», ABC, 2-iii-1979.
41 «El Rey recibirá a Don Hugo Carlos», ABC, 18-xii-1977.
42 «Aclarado el supuesto secuestro de Don Javier de Borbón», ABC, 6-iii-1977.
43 «El Carlismo en la transición española», El País, 14-vii-1976.
44 «Carlos Hugo de Borbón, el príncipe socialista», El País, 11/ 10/1981.
45 Santiago Alba Govillar, «Más de un lustro de socialismo de autogestión», El País, 21-vii-1978.
46 José Luis L. Aranguren, «El espacio político-cultural de ID», El País, 12-iv-2978.
47 «Carlos Hugo quisiera ser Alcalde», El Imparcial, 18-xii-1977.
48 «Entrevista a José María de Zavala», El Imparcial, 26-i-1978.
49 «Carlos Hugo de Borbón-Parma, presidente del Partido Carlista», El Imparcial, 12-iii-1978.
50 «Carlos Hugo fue siempre español», El Imparcial, 2-ii-1979.
51 «Condiciones de la oposición ante el próximo referéndum», ABC, 28-xii-1976.
52 «La documentación del Partido Comunista, al Tribunal Supremo», ABC, 23-ii-1977.
53 «Ayer no hubo decisión sobre la legalización del Partido Comunista», ABC, 31-iii-1977.
54 «El marqués de Marchelina, desposeído de la cruz de San Hermenegildo», El País, 15-vi-1976.
55 «Próxima asamblea del Partido Carlista», El País, 11-i-1977.
56 «Los carlistas mantienen la convocatoria para Montejurra», El País, 8-v-1977.
57 «Montejurra: altos cargos del régimen llamados a declarar», Diario 16, 21-x-1976.
58 «La familia de Irene se opone al divorcio», Diario 16, 15-xii-1980.
59 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carpeta 2, Legajo 315, «Carta de El País a don Carlos Hugo de Borbón-Parma», 15 de septiembre de 1978.
60 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carptera 2, Legajo 315, «Carta de Maribel de Lasso de la Vega a la Tesorería de El País», 5 de julio de 1978.
61 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carpeta 2, Legajo 315, «Carta de María de Lasso de la Vega a El País», 22 de diciembre de 1978.
62 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carpeta 2, Legajo 315, «Carta de Carlos Carnicero G. de Azcárate al gabinete político de Carlos Hugo de Borbón-Parma», el 28 de noviembre de 1978.
63 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carpeta 1, Legajo 316, «Carta de El País a Carlos Hugo de Borbón-Parma», 21 de junio de 1979.
64 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carpeta 1, Legajo 316, «Carta de Juan Luis Cebrían a Carlos Hugo de Borbón-Parma», 17 de enero de 1979.
65 AHN, Diversos, Archivo Carlista, Carpeta 2, Legajo 315, «Carta de Triunfo a María Teresa de Borbón-Parma», 15 de septiembre de 1978.
66 Entendemos la historiografía neocarlista como aquella escrita por dirigentes del Partido Carlista, que dibujan una historia del carlismo como la de un movimiento popular, progresista y autonomista, que ha sufrido infiltraciones reaccionarias y ha estado enfrentado al liberalismo y al capitalismo. Jordi Canal, El carlismo: dos siglos de contrarrevolución en España, Madrid, Alianza, 2000, p. 412 y p. 413; y Josep Miralles Climent, Del tradicionalismo al socialismo autogestionario. La evolución de la militancia carlista en la época de don Javier y Carlos Hugo (1956-1980), Castellón, Universitat Jaume I, 2023, p. 345-356.
67 María Teresa de Borbón-Parma, «Un nuevo consenso», El País, 15-i-1977.
68 Juan Carlos Senent Sansegundo, «Una alternativa carlista: la ruptura democrática y el socialismo de autogestión global», Revista Internacional de Pensamiento Político, nº 17, 2022, p. 687-704 (p. 689).
69 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «¿Socialdemocracia o socialismo autogestionario?», El País, 30-v-1978.
70 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «Pacto o cámara económico-social», El País, 29-xi-1978.
71 Carlos Hugo de Borbón-Parma, «Cinco estatutos para la Constitución», El País, 18-i-1979.
72 José María de Zavala, «Elecciones de todos para todos», El País, 20-ii-1979.
73 Luis Gismero Hinojal, «Matización», El País, 10-i-1981.
74 Enrique cordero, «El pasado carlista», El País, 12/03 /1981.
75 Francisco Javier Caspistegui gorasurreta, «En las trincheras de la prensa carlista: periodismo y militancia en el siglo XX», Pasado y memoria: Revista de historia contemporánea, nº 26, 2023, p. 101-123 (p. 119).
76 Josep Carles Clemente, «La autogestión y Ricardo de la Cierva», El Imparcial, 9-iv-1978.
77 Josep Carles Clemente, «El sistema de autogestión», El Imparcial, 12-v-1978.
78 María Teresa de Borbón-Parma, «¿Euskadi en dos bloques?», Diario 16, 13-x-1978.
79 María Teresa de Borbón-Parma, «El “sí” desde el ámbito exterior», Diario 16, 6-xii-1978.
80 Gerard Cintas, «El socialismo español...», op. cit., p. 212.
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Pour citer cet article
Référence électronique
Juan Carlos Senent Sansegundo, « El Partido Carlista en la prensa diaria durante la Transición », Cahiers de civilisation espagnole contemporaine [En ligne], SPÉCIAL 5 | 2024, mis en ligne le 09 janvier 2025, consulté le 12 mai 2025. URL : http://journals.openedition.org/ccec/18984 ; DOI : https://doi.org/10.4000/1349p
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