1No debe ser engañado por la aparente falta de volumen de este libro o por el hecho de que recopila diecisiete contribuciones escritas por diversos autores. Esta obra constituye una lectura imprescindible para aquellos que se dedican o están interesados en descubrir aquella época de transición después de la Caída del Imperio Romano, la cual se define como Antigüedad Tardía.

2Este libro recopila las comunicaciones que fueron presentadas en las Jornadas Internacionales llevadas a cabo en la Universitè de Pau et des Pays de l’Adour en los años 2019 y 2020. Estas jornadas contaron con la participación de investigadores tanto pre- como postdoctorales, con el propósito de generar un discurso dinámico e interdisciplinario que contribuyera al avance metodológico en el campo de la reconstrucción de la Antigüedad Tardía.

3Solamente con el título «Cruce de fuentes», los editores están adoptando una postura destacada para enfatizar la importancia de la multidisciplinariedad en el estudio de lo que se considera un «periodo oscuro» debido a su falta de visibilidad en el registro histórico y material. Esta interdisciplinariedad será el eje sobre el cual se desarrollarán los artículos que analizan la importancia de superar prejuicios preestablecidos y reconstruir la Antigüedad Tardía a través de diversas disciplinas.

4Tras los dos artículos iniciales de introducción, los quince restantes se organizan en cinco temáticas fundamentales: el mundo rural, los paisajes agrarios, el mundo urbano, economía, poder y sociedad, y el mundo funerario. Estas temáticas se refieren a un territorio específico de la región occidental de la antigua Roma, comprendiendo Galia, Hispania, Lusitania e Istría.

5Desde el capítulo introductorio se manifiesta aún más claramente la importancia que se debe poner hoy en día en un estudio multidisciplinario de la historia. El autor, como historiador, muestra la importancia de recurrir a otras disciplinas, entre ellas la arqueología, para poder abordar un discurso histórico, epistemológico, honesto y exhaustivo (p. 3). Los historiadores ahora tienen una visión más amplia y consideran múltiples perspectivas y fuentes en sus investigaciones. Esta mentalidad ha llevado a una mayor comprensión y análisis de los eventos históricos, lo que ha enriquecido nuestro conocimiento y ofrecido nuevas interpretaciones.

6Bertrand Lançon acierta al expresar cómo es necesario evitar caer en apriorismos o en ideas preconcebidas, y en su lugar, es imprescindible considerar las diferencias y novedades que pueden encontrarse durante este período, incluso notando señales de vitalidad entre los siglos iv y v, dependiendo de los territorios y las regiones (p. 4). Esta temática, con la cual estoy particularmente de acuerdo y que ya en el pasado he subrayado en distintas ocasiones, resulta siempre más relevante al momento de estudiar este periodo que abarca desde la Antigüedad Tardía hasta la Alta Edad Media, donde la regionalización y los estudios microespaciales pueden constituir un importante avance en la investigación.

7En el capítulo dos, José Ángel Lecanda Esteban presenta una introducción metodológica al estudio de la Antigüedad Tardía, evidenciando la relevancia de los datos arqueológicos en esta época, caracterizada por tener escasas fuentes escritas. En sus páginas, destaca la importancia de recopilar científicamente estos datos mediante un adecuado uso estratigráfico, al mismo tiempo que subraya la importancia de interpretarlos correctamente mediante la publicación de una rigurosa discusión objetiva, que permita alcanzar un discurso científico preciso. Considero de suma importancia enfatizar este tipo de cuestiones, especialmente en la actualidad, donde existe una amplia producción de publicaciones científicas y la calidad del trabajo académico es de vital importancia. Sin una exhaustiva discusión sobre los datos recopilados, las publicaciones se limitan a una simple recopilación de información, siendo la interrelación de estos la que posibilita construir una historia sólida y fundamentada.

8La primera parte titulada «Le monde rural» constituye la sección más amplia en términos de artículos e información. A título personal, he interpretado que los editores han deseado resaltar la relevancia que el estudio de las áreas rurales está adquiriendo en la actualidad, otorgando así una justa importancia a estas nuevas investigaciones que en los últimos años han evidenciado el papel fundamental que tuvo la sociedad rural en la construcción política y económica de la época Tardo Antigua y Altomedieval. Además, estas investigaciones han revelado la existencia de una conexión significativa entre los asentamientos rurales y los centros de élite, como las fortificaciones y los núcleos urbanos.

9Por cuestiones de espacio, no puedo otorgar la debida relevancia a cada uno de los artículos; sin embargo, quiero destacar que todos ellos han sido elaborados siguiendo un riguroso método arqueológico. Estos escritos permiten comprender las novedades presentadas en los distintos casos de estudio. Todos ellos hacen hincapié en la importancia de un enfoque multidisciplinar y el valor añadido que las excavaciones arqueológicas o las prospecciones adquieren al hacer uso de otras fuentes y disciplinas, que enriquecen la interpretación de esta época. Ha resultado de vital importancia destacar que las excavaciones arqueológicas siguen siendo fundamentales, ya que solo a través de una estratigrafía fiable es posible determinar el contexto y las fases, lo cual permite la clasificación también de la cerámica. Este concepto en particular concuerda con mi propia metodología utilizada en mi tesis doctoral.

10La segunda parte constituye siempre una parte integral de una investigación dedicada al ámbito rural, poniendo especial énfasis en las investigaciones llevadas a cabo en los últimos 20 años sobre «Les paysages agraires». En estos dos artículos presentados en esta sección, se destaca la relevancia de la innovación tanto en términos teóricos como prácticos, estratigráficos y multidisciplinarios que se aplica a estos estudios, los cuales aún se encuentran en una fase de desarrollo de una metodología detallada.

11La tercera parte del libro se dedica a «Le monde urbain». En los dos artículos que la componen se destaca nuevamente la relevancia de la estratigrafía, aportando ejemplos concretos de etapas de excavación que permiten vislumbrar la presencia de una invisibilidad tardorromana en las ciudades que exhiben fases anteriores de época romana. Considero que es de vital importancia, ya que gracias a estos escritos se resalta también la transición hacia una ruralización de las ciudades, evidenciando cambios que se producen en los restos, seguramente menos esplendorosos que las construcciones de época romana, pero de gran importancia para comprender los cambios que explican el paso a una época distinta pero igualmente relevante. Además, me ha parecido sumamente destacable el trabajo dedicado a la divulgación y a la restitución de estos datos arqueológicos a la sociedad.

12La cuarta parte titulada «Économie, pouvoir et société» presenta casos metodológicos de estudio muy interesantes sobre cerámica, fuentes literarias, epigrafía y numismática, mostrando de manera clara cómo estos diferentes datos pueden brindar información variada. Al mismo tiempo, la multidisciplinariedad dentro del marco metodológico de todas estas fuentes aporta una mayor cantidad de posibilidades, lo que conduce a resultados más exhaustivos sobre la Antigüedad Tardía.

13La quinta y última parte de este libro, titulado «Le monde funérarie», presenta casos de estudio específicos y excepcionales que permiten tomar nota de diferentes realidades también en el campo de la excavación arqueológica. Es importante destacar especialmente el estudio de Riocueva (p. 137), no solo por la excepcionalidad de los hallazgos, sino también por la excelente metodología empleada durante la excavación. Además, considero muy importante resaltar que este proyecto, en un principio, fue creado con escasos fondos de la Comunidad Autónoma de Cantabria y no ha recibido apoyo académico. Es un proyecto que ha crecido gracias a los esfuerzos de investigadores que han creído en él y lo han hecho prosperar, obteniendo grandes resultados, gracias a un excelente trabajo en equipo.

14Al mismo tiempo, considero relevante mencionar el artículo titulado «¿Cómo estudiar a una sociedad en un periodo de transición (ss. iv-v d.C.)?» en virtud de diferentes aspectos (p. 161). En primer lugar, debido a que se trata de una investigación doctoral llevada a cabo por tres jóvenes investigadores, los cuales han aportado novedades en el campo de la metodología de los estudios relacionados con el ámbito rural. Asimismo, es importante destacar el enfoque de género empleado para analizar una época altomedieval, lo cual no solo resulta imprescindible en el ámbito de la Arqueología Medieval Europea, sino que también representa una propuesta valiente que permite abrir nuevas vías de investigación hasta ahora inimaginables y que visibilizan una realidad prácticamente inexistente en las fuentes literarias medievales: el papel y la figura de la mujer.

15Concluyendo, deseo destacar la relevancia de esta obra por la amplia gama de bibliografía y Bases de Datos que proporciona para consultar sobre los temas abordados. Todo esto convierte a este libro en una lectura imprescindible y obligatoria para aquellos que deseen adentrarse en la investigación de la Antigüedad Tardía.