1La Asociación México en Francia, en colaboración con el Instituto de México en Paris, CONACULTA, Aeroméxico, la cerveza Corona y la embajada de México presentaron el 20 de marzo en Paris el CD-Rom México en Francia. Disponible en versión en español y en francés, y parcialmente consultable en la página internet www.mexico-france.com, este trabajo es un intento significativo por dar a conocer la riqueza del patrimonio mexicano albergado en las instituciones públicas francesas. El usuario puede navegar por las distintas secciones partiendo de la página principal en la cual una casa de la época del Porfiriato abre sus diferentes pisos al visitante. La información está dividida por épocas históricas: arte prehispánico, códices, arte colonial, México nacional y arte contemporáneo, que permiten localizar las distintas piezas. Cada fotografía está acompañada de una cédula realizada por los expertos en la materia: Pascal Mongne, Eric Taladoire, Christine Frerot, Joaquín Galarza, entre otros, que proporcionan un breve acercamiento a la historia de cada pieza. Navegar en el CD-Rom es más complicado de lo que se pretende, pues se puede acceder a la misma información por distintos medios, sin que todas las piezas de un mismo tipo estén agrupadas bajo el mismo rubro.

2El CD-Rom pretende incluir todo lo mexicano que hay en Francia, como anuncia la página internet; sin embargo, en este sentido hay que mencionar que el trabajo no esta completo. Aunque habría que resaltar la calidad de las imágenes y de las gráficas, el espacio disponible en el CD-Rom no permite presentar imágenes de todos los objetos mexicanos en los museos franceses, ni siquiera se ha incluido una lista completa de las piezas.

3Para el experto, queda la pregunta de cuál fue el criterio utilizado para la selección de las piezas. Y quizás también de por qué hay tantos objetos mexicanos en Francia.

4Una serie de videos breves, ilustran algunos aspectos de la vida de México en el país europeo: una ceremonia del grito de Independencia, piezas prehispánicas mexicanas vendidas en una subasta, una visita al cementerio donde fue enterrado Porfirio Díaz. Cada sección tiene su música de fondo, parte también del patrimonio cultural mexicano que ha llegado a este país. En este aspecto, aunque a nivel de información no hay nada, es importante notar que los productores consideraron todos los aspectos de la presencia de México en Francia. Encontramos también ejemplos del cine mexicano tema sobre el cual únicamente se mencionan las películas del “Santo”, que a pesar de ser muy representativas no es el único cine mexicano que se conoce en Francia.

5La importancia de este trabajo, primero en su género, es que da a conocer la riqueza del patrimonio mexicano en Francia por pocos conocido. Dirigido al público en general, resulta incompleto para los investigadores interesados en las colecciones mexicanas en Francia. Esperemos encontrar en un futuro cercano, proyectos de este tipo que incluyan la totalidad de las piezas mexicanas en Francia y su historia como objetos de colección.