Ignacio Fernández Sarasola, Proyectos constitucionales de España (1786-1824), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004, 707 p.
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1La Historia Constitucional española goza hoy en día de atención particular, preocupando por igual a constitucionalistas e historiadores. Buena prueba de ello es la aparición en los últimos años de numerosas recopilaciones de documentos constitucionales históricos españoles, además de numerosas, y muy buenas, monografías sobre el tema. Este libro trata, sin embargo, de llenar un vacío: no recoge textos que han estado vigentes en algún momento, sino proyectos constitucionales que nunca llegaron a convertirse en constituciones válidas. Aunque no tengan un valor normativo ni institucional, estos proyectos poseen una relevancia doctrinal indudable y se articulan como un complemento imprescindible para el análisis de los textos constitucionales. La relación entre éstos y los textos que fueron aprobados se presenta desde una doble perspectiva: por una parte, pudieron servir como fuente (directa o indirecta) de las constituciones históricas; y por otra, expresan en ocasiones el ideario de la minoría.
2La obra se ciñe a los primeros proyectos constitucionales en España, diseñados entre 1787 y 1824; es decir, desde la irrupción del constitucionalismo moderno hasta el final de la primera etapa constitucional española (el Trienio Liberal). Los textos no están clasificados según un orden cronológico, sino más bien en base a su contenido, reconducido en torno a tres modelos de la época: el Liberal, el Afrancesado y el Reformista. Así hay en el libro proyectos constitucionales de carácter oficial, como los de Bayona (1808) o el Proyecto de Constitución presentado por la Comisión de Constitución (1811), cuyo estudio es fundamental a efectos de contrastar las diferencias y semejanzas entre las fuentes y el resultado normativo final; también hay otros, unos más célebres - como los de Manuel de Aguirre (1786), de León Arroyal (1795), de Álvaro Florez Estrada (1809) - y otros menos, que, aunque no tuvieron carácter oficial, sirvieron al menos de fuente indirecta para las constituciones históricas, al aportar algunas ideas y conceptos que éstas asumieron.
3Una de las características más sobresaliente del libro de Fernández Sorasola es que no se limita a los proyectos peninsulares, sino toma en consideración algunos del otro lado del Atlántico, como el de José María Peinado (1810), el de Francisco Pérez Muñoz (1809) o el de Victorián de Villava (1797). Aunque éstos son minoritarios, no hay duda que al hacer esta inclusión este libro demuestra, una vez más, que en este período los dos espacios no pueden ser considerados separadamente. El primer constitucionalismo hispánico tiene en efecto un alcance atlántico, y está concebido para la monarquía en su conjunto. Se trata, como ya hemos afirmado1, de un fenómeno “transnacional” y no se puede comprender en su globalidad sino como tal.
4Creemos por lo tanto que esta recopilación bien comentada de proyectos constitucionales es importante para comprender, no sólo los orígenes del constitucionalismo español, sino también los del constitucionalismo hispanoamericano del principio del siglo XIX.
Notes
References
Electronic reference
Federica Morelli, “Ignacio Fernández Sarasola, Proyectos constitucionales de España (1786-1824), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2004, 707 p.”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos [Online], Book reviews and essays, Online since 17 November 2006, connection on 09 October 2024. URL: http://journals.openedition.org/nuevomundo/2998; DOI: https://doi.org/10.4000/nuevomundo.2998
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