1Huber Matos perteneció al grupo de los comandantes históricos de la Revolución Cubana. No formó parte del primer núcleo que dio lugar a la fundación del Movimiento 26 de julio ni participó en el desembarco del Granma. Su protagonismo debuta directamente en la fase más emblemática de ese capítulo de la historia cubana: la de la guerra de guerrillas en las montañas de la Sierra Maestra, en la que junto a Fidel Castro, tuvo un papel relevante en la lucha contra la dictadura de Batista. Huber Matos es uno de los comandantes que acompañan a Fidel Castro en su entrada triunfal en La Habana tras la huida de Batista en enero de 1959.

2Huber Matos narra las pormenores desde los inicios de su incorporación a la lucha contra Batista, los escasos diez meses durante los cuales formó parte y ejerció el poder, los entretelones que presidieron a su pronta renuncia por oponerse a la orientación comunista del régimen, y las consecuencias que tuvo su acto que lo llevó a experimentar el universo represivo que instauró precozmente el régimen y que se convirtió en el elemento que ha garantizado su perennidad que aplicó, con precocidad sorprendente, las mismas técnicas que el KGB y la Stasi empleaban con los “traidores” y los “enemigos” de la revolución. El asesinato maquillado en “suicidio”, el suicidio inducido, las grotescas puestas en escena de los juicios, en los que el abogado defensor es a su vez acusador y en los que el prisionero, termina “confesando” su culpabilidad y pide para sí la pena máxima.

3Pese a no haber tomado parte en el desembarco del Granma el 2 de diciembre de 1957, figuró entre los cinco comandantes que integraban la jerarquía militar de la revolución por haber desempeñado un papel decisivo en la guerra. Se incorporó a la guerrilla en marzo de 1958, tras haber aterrizado en el campamento de Fidel Castro, proveniente de Costa Rica con un avión cargado de cinco toneladas de armas. Sin formación militar previa, durante la lucha se revelaron sus dotes de jefe militar por lo que fue ascendiendo en grado hasta lograr, en corto tiempo, ascender al título de comandante y jefe de la columna número 9 que jugó un papel decisivo en la toma de Camagüey, derrotando al coronel Sánchez Mosquera, uno de los jefes militares de Batista con mayores dotes militares, y ocupar Santiago de Cuba, segunda ciudad en importancia después de La Habana.

4Tres grandes temas se destacan en la obra:

• 1. Como obra teórica del arte militar y de la guerra de guerrillas. Veintinueve de los cuarenta y ocho capítulos de los que consta la obra el autor los dedica a la narración de la lucha que desemboca en la toma del poder. Con un sentido del detalle – cualidad que aparecerá a todo lo largo de la obra- y una incisiva capacidad analítica, el autor realiza obra de antropólogo, a la vez que de historiador militar; el jefe militar reconstruye cada una de las operaciones militares que dirigió, deteniéndose en la técnica que dio resultados, sometiendo a crítica aquellas que no resultaron. Se juzga a sí mismo sin contemplaciones, como también el resto del personal militar, y el “comandante de jefe” que no siempre sale bien parado en cuanto a sus habilidades en la técnica militar, hecho de lo que ya se tenía noticas en lo que respecta al ataque al cuartel Moncada, y al desembarco del Granma. No creo que exista otra obra relativa a ese período de la historia de América Latina, en el que la practica de la guerra de guerrillas tuvo un amplio protagonismo, que profundice las diferentes técnicas militares que se emplearon durante la guerra, hayan sido explicadas con tal lujo de detalles. Cualidad que hace merecedora esta obra de contarse en la bibliografía del arte militar, en particular de la guerra de guerrillas.

• 2. La tensión entre las fuerzas democráticas y aquellas opuestas a ellas. A partir del capítulo treinta, Huber Matos narra las divergencias con el poder del cual forma parte, al darse cuenta de la doble postura de los hermanos Castro que públicamente niegan su pertenencia al movimiento comunistas, mientras que subrepticiamente, están tratando con el antiguo partido comunista con los comunistas al que le están dando puestos de mando, incluso, en detrimento de muchos combatientes que habían participado en la lucha contra la dictadura.

• 3. El universo represivo y carceral del castrismo.