El Diario de Agustín
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1Un importante éxito de público y la difusión por el llamado “boca a boca”, han sido los elementos más singulares del estreno del documental “El Diario de Agustín” de los realizadores chilenos Ignacio Agüero y Fernando Villagrán. Esto no es menor cuando se trata de un proyecto que critica duramente al principal conglomerado de la prensa chilena y que por años ha mantenido un enorme poder e influencia en la política local. El documental expone el papel jugado por el diario El Mercurio -de propiedad de la familia Edwards- desde la segunda mitad de la década de 1960 y especialmente durante la dictadura militar chilena (1973-1989). Dicho periódico, uno de los más antiguos de América Latina, ha sido controlado, desde su fundación, por cinco hombres que han llevado el nombre de Agustín y el apellido Edwards. Por lo tanto, más que referirse a un medio de comunicación, se muestra un poderoso grupo de interés que ha recorrido e influido prácticamente durante toda la vida independiente del país.
2A partir de la investigación de un grupo de tesistas universitarios de la carrera de periodismo de la Universidad de Chile, los realizadores han construido un relato que denuncia el rol jugado por el El Mercurio y sus diarios asociados en varios casos de violaciones a los derechos humanos ocurridas a partir de 1973. Principalmente se trata de una crítica y una acusación en contra del medio respecto de su rol al haber participado de las estrategias desinformativas de los servicios de seguridad e inteligencia del régimen militar. Pero justamente el hecho de enfocar el documental a partir de una investigación de jóvenes sin mayor experiencia profesional, hace que se pierda en profundidad lo que se gana en espontaneidad. Queda la impresión de que muchas de las preguntas que plantean los tesistas son obvias e ingenuas, y que seguramente se pudo haber aprovechado mucho más a los entrevistados. Sin embargo, conociendo lo delicado del tema, seguramente esos jóvenes tuvieron acceso a algunos personajes que no se hubiesen sometido al cuestionario de un periodista más experimentado. Es en este sentido que el trabajo logra alguno de sus mejores pasajes, especialmente al develar un capítulo oscuro de la historia reciente de Chile, donde no sólo los militares tuvieron un papel cuestionable, sino que también numerosos civiles que tenían la responsabilidad de informar o -al menos- de no desinformar al país.
- 1 Para quienes cuenten con una buena conexión de Internet, es posible ver aún el documental completo (...)
3El Diario de Agustín1 puede contener numerosas fallas y momentos no logrados. Sin embargo, se debe reconocer la importancia de abordar un tema tabú en la reconstrucción de la memoria reciente de Chile, y ponerlo como un asunto de interés social digno de ser discutido cuando ya han pasado casi veinte años de la recuperación de la democracia. Las dificultades que ha tenido el documental para ser exhibido a nivel masivo e incluso difundido a través de la prensa, dan cuenta de la suerte de pacto de silencio que rodea aún al espinudo tema papel jugado por los medios de comunicación durante el régimen militar. El éxito de público que ha tenido este trabajo revela la necesidad de respuestas a los numerosos y reiterados silencios de la transición política chilena.
Notes
1 Para quienes cuenten con una buena conexión de Internet, es posible ver aún el documental completo en la siguiente dirección: http://video.google.es/videoplay?docid=-4213162643567397490&hl=es
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Pour citer cet article
Référence électronique
Manuel Gárate, « El Diario de Agustín », Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En ligne], Images en mouvement, mis en ligne le 22 janvier 2009, consulté le 09 octobre 2024. URL : http://journals.openedition.org/nuevomundo/51843 ; DOI : https://doi.org/10.4000/nuevomundo.51843
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