1Los aniversarios son una excusa acertada para indagar sobre los problemas profundos y recurrentes de los procesos históricos. Funcionan como un habilitante intelectual para volver sobre hechos que han sido nodales en la historia política de un país. Tienen además, la particularidad de poder ser pensado desde un presente que interpela el pasado de cara al futuro y a la luz de problemas sociohistóricos compartidos por la región. En el año 2014 se cumplen los 60 años del inicio de la dictadura del General Alfredo Stroessner (1954-1989) tanto como los 25 años de la caída del régimen. Ambas fechas son una invitación obligada para repensar una experiencia política que contuvo la más profunda transformación social del Paraguay contemporáneo.

2El conocimiento histórico en el campo de los estudios paraguayos se vio profundamente renovado a fines de la década de 2000. El fenómeno está relacionado con los cambios que ha experimentado en los últimos años en campo intelectual nacional y latinoamericano: la internacionalización de la investigación científica, el desarrollo de las ciencias sociales y de los estudios académicos; el crecimiento considerable de los medios de publicación y la abrupta extensión del sistema científico de investigación y de postgrado en el Cono Sur. A esto se ha sumado, un nuevo contexto político regional de integración y cooperación que, aún con sus limitaciones, se expresa en el MERCOSUR y el UNASUR y la necesidad de repensar el Estado en América Latina ante la presencia de “nuevos gobiernos” que han abandonado como sentido predominante de sus iniciativas políticas el neoliberalismo. En el plano local, el contexto político de libertades políticas, favoreció el debate público y la participación de investigadores, docentes, estudiantes democratizándose las ciencias, en sus contenidos, metodologías, fuentes, procesos de escritura y reclutamientos profesionales. Una última razón se agrega a la hora de interpretar la renovación de las reflexiones sobre Paraguay: el entusiasmo que despertó la incógnita y original figura del presidente Fernando Lugo (2008-2012), no sólo porque el Partido Colorado dejó de ser el partido gobernante después de seis décadas, sino porque es la primera vez que un presidente del Paraguay llegó con el apoyo de movimientos sociales, movimientos campesinos y partidos de izquierda. Sin embargo, los recientes acontecimientos políticos interrogan el proceso de cambio, tras el golpe parlamentario fomentado por el Partido Liberal contra el presidente Lugo en junio de 2012 –lo que posibilitó el regreso del partido colorado en las urnas en abril 2013.

3Este dossier es una invitación a revisitar la multiplicidad de aristas exploradas e inexploradas que presentó la configuración del orden político más importante de la historia de ese país, obligándonos a comprender el sentido histórico de los procesos históricos y sus representaciones políticas que aún se ponen en juego cada vez que se piensa y actúa en nombre de ellas. En este sentido, el dossier busca reunir al conjunto de las ciencias sociales y sus fructíferos cruces y metodologías (sociología, ciencias políticas, economía, historia), a través de la renovación de las investigaciones que abordan el Paraguay contemporáneo, para comprender el fenómeno político del stronismo, considerando desde su duración a las dinámicas sociales, culturales, económicas y represivas; el cambio y los actores sociales como inherentes al proceso explicativo, en el plano internacional como local.

4En síntesis, apelamos a investigadores que deseen abordar el carácter plural de los conceptos y experiencias que definieron la conformación política de lo que hoy denominamos “la dictadura stronista”, advirtiendo que toda narración y conmemoración histórica siempre será trunca en tanto conmemoramos en el seno de tareas intelectuales irresueltas.