1Esta ponencia es una aproximación al análisis del Primer Congreso contra la Intervención Soviética en América Latina, evento que se realizó en mayo de 1954 en la Ciudad de México y que formó parte del plan diseñado y dirigido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense para derrocar el régimen guatemalteco encabezado por Juan Jacobo Árbenz.

2La reconstrucción parcial del proyecto, su desarrollo y su materialización en el congreso, que se presenta en las siguientes páginas, fue hecha con base en documentación desclasificada y producida por la CIA y la Dirección Federal de Seguridad (DFS), esta última agencia de vigilancia del Estado mexicano, así como con prensa de la época.

3Además de la reconstrucción del evento, interesa destacar dos ideas : primero, que durante su desarrollo el congreso mostró el choque entre dos formas de comprender el anticomunismo en México, una de raíz hispánica y católica y otra alineada con los intereses de la potencia continental ; y segundo, que, si bien el congreso fue prácticamente improvisado en el marco del plan referido, fue identificado por los participantes y promotores como un espacio útil para la consolidación de una red latinoamericana anticomunista.

4La ponencia se divide en cuatro partes : en la primera se expone de forma sintética la operación PbSuccess implementada por la CIA para derrocar a Árbenz ; en la segunda se da cuenta de la propuesta y desarrollo preliminar del congreso ; en la tercera se describen las sesiones del congreso ; y en la cuarta se presentan algunas consideraciones finales.

De la “fortuna” al “éxito”

6Los principales líderes de la oposición guatemalteca en el exilio eran Miguel Ydígoras Fuentes y Carlos Castillo Armas, a los que se sumaban algunos núcleos dispersos entre los países más cercanos. Sus limitadas fuerzas y poca capacidad de organización les confinaron a escasas manifestaciones públicas contra el régimen de Árbenz. Así, el principal impulso golpista provino de un pequeño grupo en la élite gobernante estadounidense encabezado por John Foster Dulles, accionista de la UFCO y a partir de 1953 Jefe del Departamento de Estado, y su hermano Allan Dulles, alto mando de la CIA y director de la agencia también en 1953.

7Esta heterogénea asociación dio origen a la operación PbFortune en 1952, cuyos objetivos eran derrocar y eliminar a Árbenz, pero el rápido descubrimiento del plan obligó a su cancelación inmediata, lo que no detuvo la conspiración. Luego de varios meses de propuestas y reuniones, a fines de 1953, la CIA – y después el presidente Dwight Eisenhower – aprobó el plan PbSuccess para impulsar un golpe contra el gobierno guatemalteco con un financiamiento de 3 millones de dólares. De inmediato se articularon bases en Florida, Nicaragua, Honduras, El Salvador y México que prácticamente trabajarían de forma autónoma bajo la coordinación general de la CIA. Lejos de tener claros los pasos a seguir, los encargados de la operación construyeron una agenda a partir de las experiencias recientes en el país centroamericano, Grecia e Irán.

8Uno de los errores de PbFortune fue que se carecía de información precisa sobre el gobierno de Árbenz, sus seguidores, aliados y opositores, por eso una de las primeras tareas fue establecer canales de comunicación con núcleos opositores al interior del régimen guatemalteco, infiltrar a informantes y detectar posibles nuevos detractores que pudieran brindar datos verificables necesarios para el desarrollo del proyecto.

9Otra tarea primordial fue establecer una red diplomática y política que permitiera circular información y, sobre todo, que respaldara la instalación de las bases. Ahí jugaron un papel central los dictadores Anastasio Somoza de Nicaragua, Rafael Trujillo de República Dominicana, Juan Manuel Gálvez, presidente de Honduras, y José Figueres, a la postre presidente de Costa Rica. De forma paralela, era indispensable la construcción de un consenso mínimo hacia el interior de la élite política estadounidense y, en especial, hacia la región latinoamericana en la que campeaban ideas nacionalistas, por lo que cualquier intervención militar de la potencia podía generar una crisis mayor. Además, el respaldo de los dictadores resultaba al mismo tiempo contraproducente en especial cuando se utilizaba la bandera de la democracia como argumento contra el régimen guatemalteco. Muy pronto, la necesidad de consensos y el impulso a los enemigos locales se fueron articulando para dar forma a una de las principales herramientas utilizadas en las “Black Ops” de la CIA : las llamadas condiciones psicológicas.

10Así, el establecimiento de las bases, los recursos materiales y humanos, el entrenamiento, su movilidad, etc., se convirtieron en necesidades menos apremiantes que el resto de elementos, por lo menos hasta que llegara la “hora cero” en la que las balas y bombas sustituirían a las palabras.

11Pero un simple descuido prendió las alarmas. Un agente encubierto olvidó una maleta con documentos en un hotel de Guatemala y pocas horas después, numerosos medios internacionales reprodujeron la declaración del presidente Árbenz quien denunciaba un complot para derrocarlo respaldado por el gobierno de los Estados Unidos. Esto provocó una disyuntiva para los directivos de la CIA : cancelar PbSuccess y esperar de nuevo una mejor oportunidad o responder con el endurecimiento de la campaña mediática y diplomática. Eligieron la segunda opción.

12En la primavera de 1954 se construyó y puso en marcha una red de contactos que comenzó a circular información a través de canales diplomáticos y de medios como prensa y radio. Súbitamente, en diarios y noticieros de Estados Unidos, varios países de América Latina y en la misma Guatemala, los datos verídicos comenzaron a mezclarse con noticias falsas, comunicados de los exiliados y caricaturas anticomunistas. PbSuccess estaba en marcha.

13La campaña mediática arreció teniendo como eje el argumento de que el comunismo se había infiltrado en el gobierno guatemalteco y que prueba de ello eran las innumerables atrocidades que estaba cometiendo, por lo que el pueblo comenzaba a dar muestras de descontento y rebelión. De forma paralela, la ruta diplomática se dirigió hacia la Cumbre de la OEA que se realizaría en Caracas entre el 1 y el 28 de marzo. Ahí se jugaría buena parte de la apuesta con el argumento de que el “problema guatemalteco” no era económico sino político y que, si caía un país de la región, aunque fuese pequeño, abriría el camino para la caída de otros.

14La cumbre se realizó en un ambiente complicado. Por una parte, varios delegados arribaron con una agenda centrada en la exigencia a los Estados Unidos de que ofrecieran créditos como lo estaban haciendo con Europa, mientras que la potencia pretendía conseguir un documento en el que se condenara la intervención comunista en la región. Por supuesto, Guatemala argumentaría en contra del imperialismo estadounidense. Luego de varios días de debates y tensión se votó una resolución condenatoria, misma que tuvo la abstención de México, Argentina y Uruguay, así como la oposición de Guatemala.

15Una vez obtenido el triunfo diplomático, los golpistas se concentraron en la consolidación mediática del proyecto y en los grupos que ejecutarían la invasión. Por su parte, Árbenz también tomó decisiones para resistir la embestida. Por un lado arreciaron las detenciones de presuntos opositores, lo que generó un ambiente de crispación y miedo idóneo para los bombardeos de volantes diseñados por la agencia estadounidense, y por otra, se buscó la adquisición en secreto de armamento europeo para el ejército y, en un momento dado, para milicias civiles. Los espías de la CIA se enteraron de la transacción y una vez que el barco “Alfhem” arribó en mayo a costas centroamericanas con un cargamento de armas de la Segunda Guerra Mundial, filtraron la información a través de su red de contactos mediáticos, claro, con algunas modificaciones.

16A pesar de los esfuerzos de Árbenz por negociar una salida política, la balanza se inclinó lentamente anunciando el inminente golpe. Entre el 18 y el 27 de junio de 1954 se llevó a cabo la intervención militar de fuerzas guatemaltecas irregulares respaldadas por la CIA. Al mando de las tropas terrestres iba Carlos Castillo Armas, reconocido como el líder de la oposición en el exilio. En pocas horas, las fuerzas invasoras fueron repelidas poniendo en riesgo la operación, por lo que fueron respaldadas con bombardeos desde aviones viejos de la Segunda Guerra Mundial tripulados por militares estadounidenses. La confusión permeó entre los militares leales al gobierno y la élite política que rodeaba a Árbenz quien, en una decisión inesperada, renunció a la presidencia de Guatemala y se exilió en México. Así se consumó la primera intervención exitosa encabezada por la agencia en América Latina en el contexto de la Guerra Fría.

Cuando los anticomunistas se encuentran

22Hasta aquí la censura sobre la documentación producida por la DFS no permitió dar seguimiento a la información, pero las historias reaparecen vinculadas en un informe de la CIA sobre la propaganda de la operación para derrocar a Árbenz.

24La propuesta continúa con seis objetivos del evento : “inducir” una resolución “hemisférica” contra la intervención soviética en Guatemala ; construir un mecanismo “hemisférico” para combatir la amenaza ; unificar a los grupos anti-Árbenz en el exilio ; crear una “cortina de humo” para PbSuccess ; crear el máximo impacto psicológico en la audiencia guatemalteca ; y, finalmente, establecer contactos para futuras operaciones de propaganda de la agencia en la región.

25Luego se enlista un posible programa de cuatro días en el que se detallan todos los aspectos posibles : en la mañana del primer día se haría la elección de un presidente de una lista previamente delimitada, la aprobación de una agenda y la creación de comités para distintos temas como trabajo, esclavitud, juventud, religión y gobierno, por supuesto, todos vinculados con la infiltración comunista, así como un posible segundo congreso en 1955 ; por la tarde se presentarían ponencias sobre el comunismo en distintos países de la región y cerraría con una declaración conjunta ; en el resto de los días se presentarían ponencias por países y temáticas, así como comunicados conjuntos y conferencistas sorpresa ; el evento cerraría con una conferencia de prensa y en la tarde del tercer día se haría un recorrido por lugares de interés histórico. El cuarto día se abriría la oficina del Comité Latinoamericano por la Liberación de Guatemala.

26El siguiente apartado enumera los pasos que cada participante debía seguir : desde conseguir la aprobación del presidente mexicano, hasta la hechura de propaganda, pasando por la organización de comisiones que viajarían por América Latina para contactar a los invitados utilizando como frase clave “Armando Blas me envió”, así como la indispensable resolución de conflictos entre grupos y la dirección pública prácticamente completa en manos de RnShield dirigido por Tolking, nombres clave del FPAM y Jorge Prieto Laurens respectivamente. Finalmente se mostraba un desglose de los recursos económicos estimados, concluyendo que el congreso costaría aproximadamente 25 mil novecientos dólares incluyendo viáticos, propaganda, renta del espacio, premio al mejor ensayo y un souvenir conmemorativo del próximo congreso a realizarse en 1955.

27Considero que la documentación desclasificada tanto por la DFS como por la CIA no da cuenta de un plan finamente trazado desde el principio sino de una serie de coincidencias enmarcadas por el plan golpista. Por una parte, es muy probable que la idea original del congreso haya sido de Prieto Laurens y el FPAM, aunque la base de esa ocurrencia, es decir, la proyección regional del anticomunismo, previa a la Revolución Cubana y sin un evidente componente central religioso, se podría explicar por la influencia de la embajada estadounidense en Prieto, sin que esto signifique necesariamente que el mexicano supiera que estaba relacionándose directamente con la agencia. Es muy posible, entonces, que dicho vínculo haya precedido a la propuesta del congreso, además, la forma en que el redactor del informe de la CIA se refería a RnShield y Tolking apunta a una relación de tiempo atrás. Después de todo, confiaba en que ese grupo mexicano podía organizar el evento.

28Por otra parte, no parece casualidad que el frente haya establecido vínculos con núcleos guatemaltecos anticomunistas, especialmente si tuvieron a la CIA como común denominador. En todo caso, lo que se evidencia es una considerable dispersión de los núcleos y la necesidad urgente de coordinarlos bajo un mando central. En ese punto se volvió relevante la idea de Prieto, por lo que de ser una ocurrencia de un grupo mexicano de segundo nivel, pasó a una propuesta detallada para fortalecer PbSuccess. En este mismo sentido, la documentación también refuerza la afirmación de que la participación de los Estados Unidos en la Cumbre de Caracas estuvo planificada y que se pensaba reforzar la vía diplomática con las redes de contactos y el uso de los medios de comunicación.

29Otro aspecto llamativo es la confianza expresada por el redactor de la CIA, especialmente en la capacidad operativa de los grupos e individuos así como en la respuesta de los invitados latinoamericanos. Esto, desde mi punto de vista, no corresponde a un halo de ingenuidad del redactor sino a una necesidad de convencer a sus superiores de que el evento era una buena idea, de ahí que no sólo lo enmarcara en PbSuccess sino que insistiera en la constitución de una red que pudiera activarse en futuras operaciones. Esto último, además de evidenciar la ausencia de dicha red, deja entrever que se pensaba en un futuro de confrontaciones.

32Al respecto caben dos interpretaciones. Si Prieto sabía que el guatemalteco era informante de la CIA, el mensaje iba dirigido a los mandos de la operación y se podría resumir en la idea de que requerían más recursos económicos. Si no lo sabía, entonces lo informado era una colección de presunciones del líder mexicano en aras de deslumbrar al exiliado. Aunque me inclino por la segunda, las dos opciones darían cuenta de la limitada competencia de los miembros del FPAM. Además, es llamativo que la CIA recibiera información sobre núcleos que coordinaba a través de informantes de otros núcleos.

El congreso

35Luego de semanas de organización y especulaciones, el congreso fue inaugurado el 27 de mayo de 1954 en el Teatro Cervantes, un pequeño auditorio a las afueras del primer cuadro de la Ciudad de México, aunque originalmente se había pedido el Palacio de Bellas Artes.

37El segundo día del evento tuvo menos asistencia pero mantuvo el tono acusatorio dando muestra de la heterogeneidad de posturas. Por la mañana, una discusión entre estudiantes del Centro Universitario Anticomunista de la Facultad de Ingeniería y de la Vanguardia Nacionalista de México en torno a una ponencia, acaparó toda la atención y buena parte del tiempo ; aunque los segundos cuestionaban la vaguedad del trabajo de los primeros, ambos coincidían en atacar la política de los Estados Unidos hacia América Latina así como la intromisión de Wall Street. Acto seguido, Prieto Laurens tomó la palabra para denunciar que el Palacio de Bellas Artes había sido prestado a los campesinos cañeros, evidenciando la infiltración del comunismo en el régimen mexicano. El discurso fue subiendo de tono hasta que el delegado peruano Lincoln Pinzas, vicepresidente de la Cámara de Diputados de su país, intervino para pedir que no se atacara a la nación que los había recibido.

39El tercer día resultó el más agitado del evento. Comenzó con la renuncia del delegado costarricense Raúl Cambronero, luego de que entrara en debate con su compatriota Marco Tulio Zeledón, caricaturista y abogado representante de la Unión Costarricense Anticomunista. Según Cambronero, dicha Unión ni siquiera existía y aun así sus connacionales desterrados se habían autoproclamado “delegados de su patria”. Luego de algunas polémicas menores, el presidente de la cámara de diputados de Ecuador, doctor José Antonio Baquero de la Calle, presentó una ponencia cuyo argumento central era el reforzamiento de la clase media para contener al comunismo, idea que fue aceptada por la mayoría de los asistentes con beneplácito. Unos minutos después, Baquero se retiró del congreso porque se negaba a respaldar las insistentes críticas de los organizadores contra el régimen mexicano. La tensión aumentó cuando la delegación guatemalteca entregó un gran expediente para que una comisión lo revisara y de inmediato un reclamo desde el público rompió la solemnidad del momento. Era un joven de la Confederación Nacional de Estudiantes (CNE) quien sostenía que no se podía discutir el tema de Guatemala sin evidenciar primero el papel intervencionista de los Estados Unidos en el asunto, argumento que le sirvió para señalar de paso a los organizadores y acusar al Secretario de Estado Dulles de promover la guerra en Latinoamérica para deshacerse de su maquinaria bélica.

40Sobrevinieron gritos y acusaciones entre los asistentes, momento que fue drásticamente interrumpido por la llegada de granaderos quienes sacaron a los estudiantes de la CNE y del Frente Universitario Anticomunista. Aunque estos intentaron regresar al evento, la policía lo impidió constantemente, mientras que en el interior se proclamaba a los Estados Unidos el “paladín de las libertades hispanoamericanas”.

46Así, más allá de valoraciones sobre la naturaleza de los latinoamericanos, sobre el papel del congreso dentro de PbSuccess o de sus resultados concretos, el evento fue calificado como un primer ensayo para constituir una red capaz de ser utilizada en futuras operaciones, apuntando, como ya se refirió, a un futuro conflictivo.

Consideraciones finales

47Como se mencionó al principio de la participación interesan dos ideas centrales : las diferentes concepciones del anticomunismo y la constitución de una red latinoamericana anticomunista.

48En cuanto a la primera, aunque todos los asistentes coincidían en asumir el comunismo como algo ajeno a la naturaleza y la historia de América, es decir, una amenaza extranjera, podríamos hacer una distinción general entre los anticomunistas con una raíz hispanista y, por ende, en los que el catolicismo jugaba un papel central y articulador de otros rasgos, y aquellos cuyo rechazo al comunismo estaba claramente alineado con la idea de los Estados Unidos como el defensor hemisférico. Entre los primeros podríamos contar a los jóvenes estudiantes que fueron expulsados del congreso así como el PNM que también externó su rechazo al evento, mientras que el resto de asistentes podrían caber en el segundo grupo. Sin embargo, como se puede apreciar en la rápida reconstrucción presentada, esta primera distinción requiere matices.

49Si bien compartían una postura general, los núcleos estudiantiles estaban confrontados como lo demostraron en la disputa por una ponencia, no obstante se unificaron para cuestionar a los organizadores del congreso, mismo que fue saludado desde el principio por el delegado apostólico. Más aún, aunque no se citaron todas las participaciones, varios ponentes destacaron la religión católica o cuando menos la figura de Dios como un componente central de la lucha contra el comunismo. En síntesis, podríamos pensar que el anticomunismo con raíz hispanista que consideraba a los Estados Unidos otra forma de imperialismo se redujo paulatinamente en América Latina, en especial luego de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, el papel de la religión pensada como elemento de cohesión y por tanto desde una perspectiva esencialista como ingrediente de la identidad latinoamericana, se mantuvo presente en buena parte de los anticomunistas de la región en distintas formas y niveles. Cosa aparte sería la referencia al Vaticano que luego de 1945 comenzó a jugar nuevas cartas en occidente.

50Por otro lado, los “pro-yanquis” tampoco se mantuvieron incólumes a lo largo del evento. De hecho, en algunos momentos afloraron las diferencias internas de cada delegación – hasta el punto de la ruptura – e incluso de interpretación entre delegados de distintos países. Aunque los organizadores se encargaron de que el evento declarara a los Estados Unidos como el “paladín de Hispanoamérica”, es muy probable que varios asistentes no coincidieran del todo con esa afirmación. Es importante recordar que hasta principios de los años sesenta, cuando el régimen cubano se declaró socialista y con esto la amenaza soviética se materializó, el gobierno estadounidense se había concentrado en sus disputas en Asia y Europa, relegando al continente americano por considerarlo prácticamente infranqueable. Es probable que esto incidiera en la confusión de los anticomunistas “pro-yanquis” que, además, encontraron en el régimen mexicano otro punto de desacuerdo. En efecto, mientras los asistentes locales insistían en la infiltración comunista, el resto de oradores, con excepción del colombiano, se negaron a señalar al gobierno mexicano e incluso increparon a Prieto Laurens por el tema. En ese sentido, podríamos especular sobre la efectividad de la proyección de México como el modelo latinoamericano de democracia.

51En cuanto a las redes, en los documentos de la CIA es clara la intención de promover el mecanismo para futuras operaciones. Desde el principio, la propuesta del congreso asumió la postura de que el caso guatemalteco no sería el único y que, por tanto, sería necesaria una infraestructura regional basada en núcleos nacionales. Esta idea muy probablemente fue retomada de las recientes experiencias en Europa y Medio Oriente. De hecho, más allá del resultado concreto del congreso, el balance final ponía especial atención en los prospectos y en la necesidad de refinar los mecanismos de coordinación regional. Esto abonaría a la tesis del periodista Tim Weiner sobre una CIA que construyó la versión de que siempre fue infalible, fría y calculadora, aunque realmente coleccionó muchos errores pero fue pragmática.

52Entonces, podemos pensar en PbSuccess como un laboratorio y, por ende, en el congreso en México como un ensayo de algo que podría mejorarse. Al respecto, dado que carezco de la información precisa, supongo que el contacto entre los invitados al evento y la CIA nunca fue claro, es decir que los latinoamericanos, cuando menos en un principio, sólo sabían o sospechaban que había apoyo del gobierno norteamericano pero no que la CIA estaba detrás de todo. Esto servía como barrera de protección para la agencia y le permitía jugar al observador oculto que luego podría elegir a los mejores para repetir el ensayo.

53Al respecto, vale adelantar que Prieto Laurens visitó a Castillo Armas cuando éste ya era presidente de Guatemala y muchos años después, en los setenta, apareció al lado de los Tecos -un grupo católico mexicano secreto fundado en 1934- como importantes miembros de la Liga Mundial Anticomunista dirigida por Chiang Kai-Shek desde Taiwán. De forma paralela, algunos de los asistentes al evento de 1954 serían acusados durante los años sesenta de ser agentes de la CIA en sus respectivos países.

54Así, el interés de la CIA sumado a algunas trayectorias de los asistentes al congreso y el paulatino ascenso de la conflictividad en la región producto de la guerra fría, me permiten reforzar la hipótesis de que el Primer Congreso contra la Intervención Soviética en América Latina fue el primer paso para construir una red más amplia de anticomunistas en América Latina, cuya utilidad se hizo evidente después de 1961.