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2024

Rolando Rodríguez, El gobierno de los coroneles. El breve gobierno de Miguel Mariano Gómez

Antonio Santamaría García
Référence(s) :

Rolando Rodríguez, El gobierno de los coroneles. El breve gobierno de Miguel Mariano Gómez. La Habana. Editorial de Ciencias Sociales, 2019, 295 p.

Texte intégral

1El gobierno de los coroneles es un libro peculiar e interesante. Estudia la breve presidencia de Mariano Miguel Gómez en Cuba, electo en 1936 tras varios gobiernos transitorios después de que huyese de la isla en 1933 el dictador Gerardo Machado, que en 1925 se había puesto al frente del país tras vencer en unos comicios, pero en 1928 prorrogó ilegalmente su mandato. Su caída fue resultado de una huelga general, fruto de un conflicto generalizado en su contra y con raíces más profundas en las crisis económicas y su efecto social, reiteradas desde el inicio de la década de 1920 y agravadas con la gran recesión de 1929, y del acaparamiento del poder por la oligarquía y la falta de representatividad de sus instituciones.

  • 1 Al respecto ver José Tabares, La revolución del 30: sus dos últimos años, La Habana, Ciencias Soci (...)

2Tras la caída de Machado se formó un gobierno de izquierda que no logró el control del país ni el reconocimiento de Estados Unidos. Fue breve y concluyó con una asonada de Fulgencio Batista, que se hizo con el control del ejército, y un nuevo gabinete, no sancionado en elecciones, mientras estas se convocaban. Ambos sucesos se conocen con el nombre de revolución de 1933, y de los sargentos1.

3El libro de Rolando Rodríguez analiza lo sucedido inmediatamente después de reestabilizarse la situación política en Cuba luego de la huida de Machado y la caída del gobierno que lo sucedió, fundamentalmente mediante fuentes de prensa y archivo (actas del Congreso y consejos de ministros), alternando lo publicado al respecto y acerca de cualquier hecho relevante que aconteciese en el mismo momento en la isla.

  • 2 Antonio Santamaría, “La crisis financiera de 1920-1921 y el ajuste al alza de la industria azucare (...)

4El gobierno cubano desde la independencia (1902) – tras la intervención de Estados Unidos una vez derrotada España con su participación en el final de la guerra de emancipación de 1895-1898 – se había repartido entre dos formaciones, liberal y conservadora, con una interrupción de 1906 a 1909, en la que el ejecutivo estuvo nuevamente en manos de un general norteamericano, nombrado por la administración de Washington, debido al enfrentamiento interno que siguió a la reelección del primer mandatario insular, Tomás Estrada Palma, que la oposición consideró fraudulenta y a la que respondió con un levantamiento armado. La crisis que padeció el país al acabar la primera guerra mundial y que fue sucedida por otras, más graves, en 1925 y 1930, junto al surgimiento de nuevas fuerzas – movimientos obreros, estudiantil, clases medias urbanas y rurales – al abrigo del crecimiento de épocas anteriores y consolidación del estado, y que no estaban representadas en el poder, provocó conflictividad y violencia. La oligarquía reaccionó mediante la formación de un bloque que lideró el referido Machado y ganó los comicios de 1925, lo que supuso mermar los escasos medios de participación institucional de los sectores excluidos. A ello se unió que desde 1921 un aumento del arancel del Estados Unidos para el azúcar de la Gran Antilla – oferta principal y generadora de la mitad de la renta nacional directa e indirectamente –, que desvirtuó las relaciones entre las dos naciones, asentadas en un tratado de reciprocidad comercial y en una enmienda constitucional que otorgaba a la primera derecho de invención en la segunda, y que constituyeron los pilares de la fundación de la república en la Gran Antilla2.

5Las sucesivas crisis y el impacto de la ocurrida en 1930 deslegitimaron y desestabilizaron el sistema político de Cuba y sus relaciones con Estados Unidos, polarizaron su sociedad y elevaron la conflictividad y violencia política. La oligarquía y los representantes de Estados Unidos entendieron el problema como una situación excepcional, no sistémica, y que su solución sería posible sin alterar el statu quo con la dimisión de Machado y la formación de un gabinete de concertación. Al proceso que intentó el embajador norteamericano entonces se le conoce con el nombre de La Mediación3. La referida asonada en el ejército, además, liderada por un sargento, Fulgencio Batista, auto-ascendido a coronel y jefe de las fuerzas armadas, colocó en el primer plano de la esfera pública al personaje. Sobre todo la administración de Washington, que no había reconocido al denominado gobierno revolucionario Auténtico, acabó considerándolo, más por oportunidad que por convicción, el hombre fuerte del país. Se constituyó un nuevo ejecutivo de compromiso y aquella cumplió en 1934 su promesa de renovar los acuerdos comerciales con la isla e incluirla en un sistema de distribución de sus importaciones de azúcar, recién establecido, para coadyuvar a resolver la recisión económica de la Gran Antilla4.

6Cuando al fin se convocaron elecciones el presidente electo fue Miguel Mariano Gómez. Disponía del apoyo de las principales fuerzas con capacidad de decisión en Cuba, y de Batista. Era parte de la oligarquía insular, hijo de José Miguel Gómez, general del ejército independentista, líder del Partido Liberal y primer mandatario de la isla entre 1909 y 1913. Había sido congresista y alcalde de La Habana, reconocido por sus proyectos entonces para la ciudad y como un político honrado, además de opositor a Machado, por lo que hubo de exiliarse en Nueva York hasta su caída. Esas razones llevaron a apoyarle a buena parte de la elite del país en los comicios de 1936, donde obtuvo la victoria.

  • 5 Entre otra, Rolando Rodríguez, Rodríguez, República angelical, La Habana, Letras Cubanas, 1989; Cu (...)

7Rolando Rodríguez no es historiador de profesión. Graduado en Derecho, profesor, editor y fundador del Instituto Cubano del libro, viceministro de Cultura y secretario del Consejo de Ministros desde 1967, actualmente ejerce de asesor de esa institución para asuntos sociales especiales. Además es autor de varios libros acerca del pasado de la Gran Antilla5. Con esos mimbres el autor indaga en un personaje, una presidencia y un período acerca del que son precisos muchos estudios. Su trabajo destaca por la consulta de las principales fuentes de prensa y políticas disponibles sobre el tema y por su conocimiento suficiente de la historiografía al respecto, aunque no por su insistencia en el análisis de cuestiones acerca de las que habría convenido preguntarse. No obstante, si está sustentando en una hipótesis sólida, que el gobierno de Gómez destacó por un programa plausible, reformista y social, pero no respondió a los requerimientos de las principales fuerzas que lo habían respaldado, especialmente de Batista, lo que fue razón de la oposición al cumplimiento de su plan y, finalmente, de su destitución por el Parlamento alegando injerencia y obstáculos en el funcionamiento y desempeño del poder legislativo.

8Las razones de la oposición al gobierno de Gómez y las causas de su fin difícilmente pueden discutirse, así como que los motivos alegados fueron excusa para legalizarla. Defender que tenía un plan de reformas razonable seguramente también es cabal, no obstante el libro de Rolando Rodríguez se limita a presentar elementos en su favor, pero sin articular un discurso analítico sólido que permita fundamentarlo. Es cierto que el escaso período en el que dirigió Cuba y la obstaculización de sus medidas, que impidieron ponerlas en práctica, dificulta un planteamiento más riguroso del estudio de lo que significó y pudo suponer su mandato en otras circunstancias. Sin embargo el desarrollo de la exposición de hechos y factores que los influyeron par parte del autor es excesivamente lineal. La obra va presentando cronológicamente noticias de prensa, resoluciones del gabinete ministerial, e intercalándolas abruptamente con informaciones de lo que aconteció en el período, con hechos sociales y singulares publicados en los periódicos. Desde luego eso contribuye a ofrecer al lector una visión amplia de la época y del contexto en que se ocurrió su objeto de indagación, pero podría haberse armado con más esfuerzo literario y criterio.

9Tras una breve introducción de su tema de estudio Rodríguez analiza brevemente la presidencia que antecedió a la de Gómez y el contexto en el que planteó la de este. ¿El regreso del poder civil o un pelele más de Columbia? (nombre del cuartel general de las fuerzas armadas), se pregunta el autor, para plantear la tesitura de entre el restablecimiento de un ejecutivo constitucional o en respuesta a la política impuesta por la jefatura del ejército. Esa es la tesis troncal de la obra, como se ha señalado, de modo que en su transcurso van intercalándose los documentos del Consejo de Ministros, la posición de las organizaciones de izquierda, la de Batista y la actividad desplegada por el coronel.

10Gómez intentó gobernar, señala Rodríguez, pero el ejército – Batista – mostró su oposición a muchas de sus medidas. También lo hizo, o fue laxo en su apoyo, el embajador de Estados Unidos en Cuba, Jefferson Caffery (1934-19379. El Congreso de la República le puso cortapisas y, en fin, su intento de establecer un impuesto a la producción de azúcar fue el desencadenante de su destitución por esa cámara apenas siete meses después de que ocupara la presidencia del país.

11La investigación de Rodríguez, por tanto, es sumamente valiosa por las fuentes que el autor ha consultado y sinteriza, aunque no las explote lo suficiente, y debido a que, pese ello, está sustentada en una tesis coherente, y a que aborda una figura relevante y un breve pero decisivo monte en la historia de Cuba que disponen de escasos estudios detallados. Al respecto queda todavía mucho por conocer, pero El gobierno de los coroneses es una contribución sustantiva.

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Notes

1 Al respecto ver José Tabares, La revolución del 30: sus dos últimos años, La Habana, Ciencias Sociales, 1971; Lionel Soto, La revolución del 33, La Habana, Ciencias Sociales, 1977; Antonio Santamaría y Jósé Manuel Azcona (eds.), 90 millas. Relaciones económicas Cuba-Estados Unidos, 1898-2020, Madrid, Dykinson, 2020.

2 Antonio Santamaría, “La crisis financiera de 1920-1921 y el ajuste al alza de la industria azucarera cubana”. Revista de Historia Industrial 5 (1994): 121-148; Alan D. Dye, “Proteccionismo y restricción de la oferta: los orígenes de los controles de producción de azúcar en Cuba y la relación comercial con Estados Unidos, 1921-1931”, en Antonio Santamaría y Jósé Manuel Azcona (eds.), 90 millas. Relaciones económicas Cuba-Estados Unidos, 1898-2020, Madrid, Dykinson, 2020: 71-100; Antonio Santamaría, Sin azúcar no hay país. La industria azucarera y la economía cubana (1919-1939), Sevilla, Universidad de Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Diputación de Sevilla, 2002.

3 Jorge R. Ibarra, La mediación del 33: ocaso del machadato, La Habana, Política, 1999.

4 Además de los estudios citados, ver Oscar Zanetti, “Ajustes al modelo de dominación. La política de Estados Unidos hacia Cuba tras la revolución de 1933”, en Antonio Santamaría y Jósé Manuel Azcona (eds.), 90 millas. Relaciones económicas Cuba-Estados Unidos, 1898-2020, Madrid, Dykinson, 2020: 101-127; Oscar Zanetti, Los cautivos de la reciprocidad, La Habana, Ciencias Sociales, 1989; Julio César Guanche, “"Cuba sería un cementerio de deudores": el problema de la moratoria en la década de 1930”, en Antonio Santamaría y Jósé Manuel Azcona (eds.), 90 millas. Relaciones económicas Cuba-Estados Unidos, 1898-2020, Madrid, Dykinson, 2020: 129-153.

5 Entre otra, Rolando Rodríguez, Rodríguez, República angelical, La Habana, Letras Cubanas, 1989; Cuba: la forma de una nación, La Habana, Ciencias Sociales, 1999; Martí: los documentos de Dos Ríos, Santa Clara, Sed de Belleza, 2001; Dos siglos del pensamiento de liberación cubano, La Habana, Imagen Contemporánea, 2003; La revolución que no se fue a bolina, La Habana, Ciencias Sociales, 2013.

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Pour citer cet article

Référence électronique

Antonio Santamaría García, « Rolando Rodríguez, El gobierno de los coroneles. El breve gobierno de Miguel Mariano Gómez »Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En ligne], Comptes rendus et essais historiographiques, mis en ligne le 18 décembre 2024, consulté le 19 février 2025. URL : http://journals.openedition.org/nuevomundo/98532 ; DOI : https://doi.org/10.4000/12yum

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